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El
Campanillo
Hermandad
Sacramental
Edición
Digital 2006
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¡HOLA
AMIG@ ! ¿CÓMO ESTÁS ?
Dicen que la buena amistad
nunca se pierde: cuanta razón. Antes de Navidad tuve la suerte de compartir
un cafelito con él, ¡qué tarde tan maravillosa en San Lorenzo!
Sus ojos añoraban a su pequeña sacristana de gran corazón;
la luz de sus ojos reflejaba a cientos de chiquillos jugando al balón
en la Plaza de las Flores; incluso, al detener el parpadeo de mis ojos, escuchaba
sus pasos por la "callejuela".
Cuando emigraste a la ciudad, parecía que la brisa del pueblo sonaba
a los sones de sevillanas de Amigos de Gines, cómo cuando se fue Chanquete.
Con muchos hablaste, con otros discutiste pero, eso sí, saludo y sonrisa
nunca faltaron. Algún que otro caramelo cayó en manos de un buen
puñao de niños de Mairena ( y chicles, palmeras, bocatas, refrescos,
500 pesetillas pá chuches, etc ). Instrumento de Dios fuiste en nuestros
bautismos, nos enseñaste quién era Jesús en nuestra primera
Comunión, nos levantabas en nuestras caídas en la confesión,
algunos te ayudamos en el altar muchos días, muchas semanas. En plena
adolescencia, en tu querido instituto, hacías lo que otros callan: educar
la base de una buena sexualidad para que, ante todo, la persona sea "libre".
Muy cerca de la Blanca Paloma te criaste, viviendo en el seminario descubriste
a Jesús, en Mairena te hiciste un hombre, hombre libre y humano. Tu salud
te ha dado más de un susto, pero la levanta nuestra oración: sacerdotes
de mairena, catequistas, juventud, niños, matrimonios.
Cómo no aceptas ningún regalo y, lo que coges, al momento se lo
das al que lo necesite, te pido por favor, amigo, que aceptes " un gran
abrazo de la juventud mairenera ", ésa que tanto has mimado: ¿
qué no sabes cómo nos ha mimado ? Pues, con el simple detalle
de ser amigo de toda persona que se cruce contigo.
Y dicen, que la buena amistad
nunca se pierde: CUANTA RAZÓN.
