CASA DEL ARTE FLAMENCO ANTONIO MAIRENA |
FRANCISCO
CRUZ GARCÍA (Mairena del
Alcor 1 febrero 1914 - ??)
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Francisco Cruz García,
nació en esta villa el día 1 de febrero de 1914, hijo de Rafael
Cruz Vargas y de Aurora García Heredia, ambos de raza gitana. Su infancia
y juventud trascurre en Mairena ayudando a su padre y hermanos en la fragua
familiar situada en la calle Benardo hasta bien entrados los años 50.
Más tarde llegaría a regentar el bar que por entonces existía
en El Castillo de Luna.
Como miembro de la cantaora Casa de los Mairenas, cuya cabeza ostenta Antonio
y completa Manuel, actua junto con éstos en los primeros Festivales de
Cante Jondo «Antonio Mairena» y algunos más, así como
en recitales acompañando a su hermano Antonio.
Curro Mairena, al que muchos consideran el cantaor que
más duele cantando por siguiriyas, es portador de un eco tan puro y exento
de mixturas que nos recuerda el del genial Manuel Torre. Su cante, pues, no
es afectista ni espectacular, por lo que sólo está reservado a
los buenos aficionados y entendidos que sienten regusto con sus ayes místicos
y esotéricos de la más noble escuela. Algunos de estos cabales
que tuvieron la fortuna de escuchar a Curro en trance, es decir, poseido por
los duendes y empujado por la «Razón Incorpórea»,
saben de sus excelencias como siguiriyero.
Cuentan que en una fiesta, auspiciada por la Condesa de Chiris, en la sevillana
Venta Marcelino, se dieron cita: Curro Mairena, Manuel Mairena, La Perla de
Cádiz, su marido Curro las Gambas, María Vargas, Trini España
(bailaora) y el Poeta (guitarrista). Estaban presentes altas autoridades hispalenses
que eran los agasajados. Corría el año 1959. Cantó Curro
Mairena por siguiriyas a los acordes de «El Poeta» y bailó
Trini España. Hizo los cantes de Manuel Torre, Joaquín la Serna
y José de Paula, de tal manera que produjo la conmoción de los
presentes. La Perla presa de arrebato, mordía histéricamente a
su marido y lloraba ebria de satisfacción; Trini España bailaba
a sacudidas, como electrizada y el tocaor «El Poeta», cuando acabó
Curro de cantar con lágrimas rebeldes brotándole de los ojos,
exclamaba: «¡Señores, en tantos años como llevo en
ésto nunca habla oido cantar así por siguiriyas!».
A raiz de aquí, la Condesa solicitaría repetidas veces su presencia en cuantas fiestas organizó en su finca mairenera; tal era la impresión tan favorable que Curro dejara en el ánimo de la anfitriona, hasta el punto que - y he aquí lo anecdótico - se desentendía de los grandes maestros Antonio y Juan Talegas, pues sólamente exigía la comparecencia de Curro.
En 1968, en el Quinto Concurso
Nacional de Cante Flamenco de Córdoba, recibió un accesit al premio
"Tomás Pavón". En 1970 participa en el homenaje a Juan
Talegas en Madrid. En el Teatro de la Zarzuela cantaron la flor y nata del Cante
de aquellos años: Antonio Mairena, Lebrijano, Meneses, Camarón,
Manuel Majrena...y Curro Mairena. Fue una extraordinaria función flamenca,
pues excepcionales eran los cantaores. Sin embargo, Curro acaparó
los más encendidos elogios de cierta revista madrileña que se
hizo eco del acto, detallando con profusión la actuación de Francisco
Cruz por siguiriyas y soleares.
Dos años antes, había recibido en el Quinto Concurso Nacional
de Cante Flamenco de Córdoba un accésit al premio «Tomás
Pavón».
Ha grabado dos discos; un LP. individual con la casa Monoplay que lleva el sugestivo
título de «Los duendes de Curro Mairena», y otro LP. en colaboración
con su hermano Antonio, «La fragua de los Mairena».
Curro Mairena no es un cantaor largo, pero sí un celoso guardián
del cante de Manuel Torre, al que admira por encima de todos. Y no lo decimos
nosotros sino que es la voz autorizada de María Soto, su hija, quién
así lo confirma en una entrevista publicada en Nueva Andalucía
en 1978 y recogida en el número 25 de Sevilla Flamenca, en la que ésta
dice: «...el único continuador de los cantes de mi padre fué
su hijo Tomás, aunque el único que puede hacer los cantes de él
es Antonio Mairena y CURRO MAlRENA, que tiene el eco suyo...»