(24-Mayo-2006) Juan José Figueroa recibe el reconocimiento de la provincia

Informa: Carmen Gavira. Radio Mairena.

La sede de la Diputación de Sevilla se visitó de gala el martes para celebrar el Día de la Provincia y recibir a los seis galardonados y entidades por su labor y defensa de Sevilla.

En la inauguración del acto, tomó la palabra el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, quien recalcó la el trabajo realizado por, entre otros, el periodista vasco Iñaki Gabilondo.

En torno a las 12.30 tomaba la palabra el alcalde de Mairena, Antonio Casimiro Gavira Moreno, que hacía una semblanza del Policía Local de Mairena del Alcor Juan José Figueroa. Figueroa recibió, de manos del edil, la Placa de Honor de la Diputación de Sevilla por su labor humanitaria durante más de tres décadas y al frente de Llamarada de Fuego.

Las medallas de oro de la provincia han recaído en el actor Juan Diego, natural de Bormujos, y las Fuerzas Armadas Españolas, cuyo galardón ha recogido el jefe de la Fuerza Terrestre, el teniente general Pedro Pitarch.

El título de Hijo predilecto ha sido para el científico de reconocimiento mundial Juan Pérez Mercader, nacido en Alcalá. El periodista vasco Iñaki Gabilondo ha sido distinguido como hijo predilecto de la provincia. La otra placa de honor de la provincia ha sido para la concertista y profesora de guitarra Pilar América Martínez.

Informa: Europa Press

El policía local natural de Mairena del Alcor (Sevilla) Juan José Figueroa, que recibió hoy de las manos del portavoz socialista en la Diputación de Sevilla, Juan José Téllez, la Placa de Honor por su labor humanitaria con motivo del Día de la Provincia, afirmó que de este título sólo le corresponde "un trozo muy pequeño", siendo el resto para "mi mujer, mi familia y todos los cooperantes de la provincia".

En declaraciones a los periodistas, Figueroa recordó
que éste es el primer reconocimiento institucional que le ha concedido la provincia de Sevilla, por el que admitió sentirse "alegre". Al tiempo, deseó que este premio sirva "para que los Ayuntamientos se den cuenta de la labor que estamos realizando y nos ayuden".

Figueroa se presentó en el acto con su esposa y sus dos hijos, "todos metidos en el carro de la cooperación internacional", y expuso que la organización ha conseguido un gran avance al empezar a mandar el pasado año contenedores de medicina a ciudades africanas y sudamericanas, cuando con anterioridad sólo habían podido enviar paquetes.

El alcalde de su localidad natal, Casimiro Gavira (PSOE), presentó el premio destacando la labor humanitaria llevada a cabo por el homenajeado y su equipo, "ya que el nombre de Sevilla se ha convertido en sinónimo de esperanza en algunos pueblos de Malawi, Perú, Cuba, Argentina o Bolivia".


Extraído del Diario de Sevilla

Para Juan José Figueroa fue el primer reconocimiento por una labor de 30 años, cuando nadie hablaba de ONG pero él se empeñaba en enviar ayuda a Malawi, que, traducido, ha dado nombre a Llamarada de fuego, la organización que desde Mairena del Alcor es pionera en solidaridad. "Espero que sirva para que nos ayuden más", dijo junto a su mujer Pepi y cerca de Jesús y María, los hijos de 20 y 18 años que han crecido entre cajas de medicinas.

Extraído del ABC

Juan José Figueroa. Policía Local Placa de Honor «Sólo me pertenece un cachito pequeño» Este policía local de Mairena del Alcor recibió la Placa de Honor de la Diputación por su compromiso solidario desde muy joven, cuando todavía no había concluido sus estudios de secundaria. Entonces se dedicaba a organizar la recogida de medicinas para enviarla a los lugares más necesitados. En los años 80, su mujer, Pepi, se unió al carro de la solidaridad y juntos dieron esperanzas a las Hermanas carmelitas Misioneras de Malawi y abrieron un segundo hospital rural en la zona. A principios de los 90, la recogida de medicinas, alimentos, material quirúrgico, ropa hospitalaria, material escolar, etcétera, se extiende a diversos municipios de la provincia y se amplían tamj,ién los destinatarios. Hasta entonces, la financiación de los envíos se sustentaba en la compra y venta de papel para reciclar, aunque el mercado decae a finales de los 90, lo que les lleva a constituir la Asociación «Llamarada de Fuego», consiguiendo el dinero de las cuotas de los socios. Tras la entrega del galardón, Figueroa reconocía que «tan sólo me corresponde un cachito de esta placa, otro a mi mujer y a los miembros de la asociación y los colaboradores». Y la saga de solidaridad continúa porque Pepi, su mujer, asegura que sus dos hijos, Jesús y Maria, de 23 y 18 años respectivamente, «están enganchados, porque ellos han venido al mundo entre cajas de medicinas».