(19-Agosto-2006) Siguen los trabajos del Museo Bonsor en su castillo

Informa: Chema Cejudo

Aunque finalmente no se cumplieron los pronósticos de las autoridades maireneras, que preveían abrir el Museo Bonsor en el Castillo de Luna del pueblo durante el pasado 2005, los trabajos preparatorios continúan a buen ritmo, si bien ahora la política municipal al respecto consiste en no hacer pronósticos sobre su fecha apertura, sino proseguir avanzando sin prisas aunque sin pausas, según ha manifestado la arqueóloga Ana Gómez, que dirige los trabajos.

En esa línea, y desde el pasado día 6 una veintena larga de voluntarios venidos de diversos puntos de España (Cataluña, País Vasco, las dos Castillas, Baleares, Canarias y –por supuesto- Andalucía) concluyen mañana domingo su intervención en el marco de un campo de trabajo que busca la mejora del acondicionamiento paisajístico de la fortaleza, incidiendo en espacios del olivar que la circunda.

En él han desarrollado trabajos de mejora en la parte interior del acceso principal al recinto, así como en la cantera que se descubrió hace años junto al foso del castillo, y que las nuevas excavaciones desvelan mayor envergadura de lo conocido, al descubrirse su pasado uso para la extracción de mampostería para la construcción de edificios de la época. Lo que resta por investigar ahora –desveló la arqueóloga- es si la propia fortaleza mairenera se nutrió de estas mismas rocas de albero en alguna de las fases de su construcción.

Con iniciativas de carácter nacional como ésta organizada junto al Instituto Andaluz de la Juventud las autoridades culturales de Mairena del Alcor persiguen de paso ir difundiendo los valores del conjunto arquitectónico, su colección, y el nombre de Jorge Bonsor, artífice original del proyecto y restaurador de la fortaleza, poco conocido hoy a nivel nacional fuera de los círculos eruditos en el tema. Y eso es objetivo cumplido, puesto que como primer balance de la experiencia Ana Gómez avala el interés despertado en estos jóvenes y su compromiso de futuro con él, a pesar de la variopinta procedencia y ocupación profesional de los participantes.

Mañana domingo partirán hacia sus respectivos lugares de origen tras su asistencia esta noche a las 22,30 a la representación de la ópera “Tempus Fugit” en los jardines de la fortaleza. Pero han realizado más actividades durante su estancia, como visitas a lugares marcados por la mano de Bonsor como Itálica, Carmona o Baello Claudia. Tampoco faltó el ocio a playas como las de Matalascañas.

Ya se puede visitar el recinto en grupo.- El aún proyecto de musealización está ya incluido en el circuito de “Turismo de la Provincia”, pudiéndose visitar por grupos previa cita. Esta iniciativa se complementa con otras de ciclo anual fechadas en octubre, consistentes en unas jornadas de puertas abiertas y conferencias que profundizan en el proyecto y sus valores.

El proyecto de rescate de edificio y materiales expositivos arrancaba en 2001 tras el desmontaje del original de Bonsor en 1994, dado su mal estado. Desde entonces se ha
venido desarrollando con aportaciones directas del consistorio y de escuelas taller o casas de oficio. Así se han restaurado todos los módulos que integran el conjunto militar, incluyendo las dependencias que Jorge Bonsor construyó como despacho y sala de exposiciones el siglo pasado, de estilo mudéjar, e inspirada en el pabellón de España en la Exposición Universal de 1889 en París. Dentro de estas actuaciones, la llevada a cabo sobre la conocida como “Torre Derruida” (que financió la Consejería de Cultura el año 2000) ha destacado por su originalidad, ya que ha consistido en reforzar los espacios conservados tras el impacto sobre ella de un rayo hace décadas, recuperándola para el uso mediante soportes acristalados. También se ha levantado el amplio cerramiento exterior del recinto con rocas de alcorque, se ha construido un corredor-mirador en una buena parte de dicho perímetro, y se ha acondicionado como espacio expositivo el aljibe abierto bajo el patio de armas, ampliándose a espacios libres que se ubicaban entre la muralla del siglo XIV y el antemuro del XV. En total suman 120 metros cuadrados.

Continúa la restauración de piezas
.- Ana Gómez y su equipo de colaboradores prosiguen con la restauración de las piezas que se mostrarán. Entre las últimas incorporaciones se halla el sinfonio de Bonsor, un curioso reproductor de música a partir de discos de metal, datado en el siglo XIX y precursor del gramófono, en perfecto estado de uso al igual que su colección de 21 discos.

Jardines en perfecto estado.- Las jornadas arqueológicas de este año se destinarán a los jardines, de gran relevancia en el contexto espacial, ocupando tanto el antiguo patio de armas del castillo como accesos y otras áreas. De gran belleza, hoy se encuentran totalmente restituidos gracias a la labor de los hermanos Rubiño y Pura García, que han respetado la estructura con que Bonsor los concibió inspirándose en el Abbey Garden de Tresco, en las Islas Sorlingas (Pacífico Sur). Su belleza es deudora no sólo de su disposición espacial, sino además de la rica variedad de plantas que integra para garantizar la floración en cualquier estación del año.

La importancia de los olores.- Los olores también crean atmósfera, y por eso ya son objeto de tratamiento en el recinto, cuyos suelos se friegan con jabones de antaño de aroma natural, que impregnan los interiores al igual que en invierno se recurrirá a los olvidados vapores de alhucema quemada en los braseros.