(13-mayo-2007) Imputado el alcalde por los ruidos de la peña bética



Informa: Diario de Sevilla

El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Carmona ha citado a declarar el próximo lunes, en calidad de imputado, al alcalde de Mairena del Alcor, Antonio Casimiro Gavira (PSOE), tras la denuncia presentada por dos familias que aseguran que llevan años soportando el exceso de ruidos de la peña bética de la localidad.
Los vecinos, dos matrimonios que tienen cada uno un hijo, uno de ellos de sólo un año, aseguran que la citada peña, ubicada en el número 25 de la calle Cervantes, ha estado tres años abierta de forma "ilegal" y durante ese tiempo han tenido que soportar el exceso de ruidos procedentes, sobre todo, de las máquinas de extracción de humos y del aire acondicionado.

Los denunciantes aseguran que el Ayuntamiento había declarado la calle como zona acústica saturada y que un informe de febrero de 2002 se oponía a la instalación de la peña en la planta baja del inmueble, mientras que las viviendas de las familias estaban en las plantas superiores. Según los denunciantes, no fue hasta el año 2005 cuando se iniciaron los trámites para la obtención de la licencia de obras, momento en el que se decretó la clausura de la peña bética, que llegó a ser cerrada en dos ocasiones.

La máquina de extracción de humos y del aire acondicionado, con un peso aproximado de 2.000 kilos, fue trasladada desde un patio del edificio hasta la azotea. En las primeras mediciones acústicas, realizadas en abril de 2006, se superaron los límites permitidos, al registrarse 36,6 y 37,1 decibelios frente a los 35 máximos que se permiten por la legislación vigente. Con el traslado de la maquinaria a la azotea, los niveles acústicos se redujeron a los parámetros legales, pero entonces se produjeron una serie de grietas en el inmueble ocasionados por el peso.

La abogada Eva López, que representa a las familias, afirma que sus clientes vienen sufriendo desde hace años las "vibraciones y ruidos" procedentes de la peña bética, lo que ha provocado que "todos" los residentes estén en tratamiento psicológico al no poder conciliar el sueño. Incluso el bebé de uno de los matrimonios, que tiene un año, "necesita gotas para dormir", y otra mujer está sumida en una depresión por los "insultos y amenazas" que han recibido por el enfrentamiento con los miembros de la peña bética.

El deseo de las familias es que la peña se traslade a otras instalaciones. El Ayuntamiento de Mairena concedió finalmente la licencia de apertura en diciembre de 2006, pero un mes antes los técnicos municipales que habían acudido a realizar unas mediciones a estas instalaciones tuvieron que marcharse sin hacer su trabajo, ante la presión de los miembros de la peña, que llegaron a cortar la carretera en señal de protesta.

Junto al alcalde, a quien los denunciantes atribuyen un delito de prevaricación medioambiental y otro de omisión del deber de peseguir los delitos, el juez tomará declaración, también como imputados, a dos técnicos municipales que emitieron informes relacionados con la licencia que los denunciantes consideran contrarios a la normativa.

Los denunciantes concluyen que la peña bética permaneció abierta durante tres años sin licencia e incumpliendo la normativa medioambiental. Algunas de las familias residen en el inmueble desde el año 2001.