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CIEN IMÁGENES PARA UN SIGLO
(Edición Digital)


Manuel Gavira Mateos

CAPÍTULO 1º VISTAS Y CALLES

"Si hay algún aula magna en los pueblos limítrofes de Sevilla para empaparse en las genuinas esencias de nuestra Andalucía la Baja, ese pueblo, sin duda alguna es Mairena del Alcor"

Adriano del Valle

Cuando el siglo XX nace es Mairena un pequeño pueblo eminentemente agrícola y ganadero, Su casco urbano era muy reducido, si lo comparamos con el actual, y su población escasa. En el censo de 1889 se contabilizaron 4.994 habitantes. Años después, en el 1913 en un nuevo empadronamiento se supera la cifra de 6.400 habitantes.

Algunas calles han cambiado de denominación varias veces en lo últimos cien años, como la Calle Lorenzo Domínguez, más tarde José Antonio Primo de Rivera y actualmente calle Ancha, o la Calle Estanquillo, después Concepción y hoy Catalina González.

La población siguió un ritmo ascendente hasta el año 1930 en el que se llegó a 8.223 habitantes. A partir de este año hay una regresión que dura hasta el 1940, motivada por la guerra civil y el consecuente descenso de los índices de natalidad, La recuperación que se vive hasta los años cincuenta se ve truncada por un claro estancamiento debido, principalmente, al elevado índice de emigración, que no se supera hasta bien entrado los años sesenta. A partir de ahora la población crece vertiginosamente, superándose la cifra de 15.000 habitantes en los noventa.

Junto al crecimiento poblacional, experimentado a lo largo del siglo, se fue dando un cambio en el empleo de los maireneros. El sector primario ha ido perdiendo importancia, nos referimos al número de personas que se dedican a él, y fue aumentando, a su costa, el sector secundario, en el que llama la atención la mano de obra que absorbe la construcción y el sector terciario, que se emplea sobre todo en Sevilla capital.

Otro fenómeno propio de finales de siglo ha sido la proliferación de urbanizaciones en los alrededores de Mairena. hecho que ha permitido a muchas familias disponer de una segunda vivienda, normalmente más espaciosa y cubriendo nuevas necesidades: piscina, zonas verdes y deportivas, club social, etc. Aunque, en una segunda fase, han sido muchas las familias las que eligen esta opción para su primera vivienda.

Después de este preámbulo, debemos entrar en el análisis de las fotografías que integran el primer capítulo de esta obra.



Foto nº 1- Vista panorámica

Observamos dos vistas generales del pueblo, ambas nos ayudan a concebir la Mairena de entonces, aunque sea de una forma muy concisa. La primera corresponde al comienzo del siglo (Número 1).

En este tránsito era alcalde Don Manuel Jiménez Florindo, que había sustituido, en el 1899, a Don Lutgardo Retamino y Calderón. que después de varios mandatos como principal edil del pueblo había logrado transformar y adecuar nuestro pueblo para el nuevo siglo.



Foto nº 2- La Palmera del Sacristán

La segunda es de mitad de siglo, y en ella se aprecia la palmera del "sacristán", imagen tan peculiar y familiar en Mairena hasta su tala a finales de los años setenta.

 

 

 

 

 



Foto nº 3- Calle Mesones

Foto nº 4- De Carmelita Vara
Las siguientes fotográfias son de dos calles muy representativas: la calle Mesones, adornada para recibir a la Virgen de Fátima en el 1951 (Número 3); y la calle Daoiz, de la misma década a la anterior; cuando se procedía a subir una campana, recién arreglada, a la torre parroquial (Número 4)

Foto nº 5- Reforma del Castillo

 

 

 

 

 

 

Seguimos con la publicación de una nostálgica perspectiva del Castillo, tal como quedó después de la reforma de Don Jorge Bonsor a principios de siglo (Número 5)

La siguiente es un retrato muy significativo de los años veinte, en el que los miembros del Real Club del Automóvil de Sevilla posan con sus chóferes y el personal del castillo, tras un día de visita al mismo (Número 6).

En el centro de la foto destaca claramente la figura de Don Jorge Bonsor (1855 - 1930). De este insigne personaje, que recibió la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso XIII entre otros honores, nos dice el profesor Carriazo en una de sus obras: "Tras una parada en Burgos y una estancia en Madrid, que le gusta poco, Bonsor pasa cinco meses en Toledo, que le complace y le inspira.

Llega a Sevilla el 17 de febrero de 1881; y el 24 siguiente aconsejado por una carta de su padre, que había tenido allí una novia, hace su primera visita a Carmona, que le entusiasma. Y en ella se instala, desde el 4 de marzo, para quedarse el resto de su vida en los Alcores.

En noviembre de 1902 adquiere el Castillo de Mairena del Alcor, que fue de los Ponce de León, duques de Arcos: limpia y consolida las ruinas, añade habitaciones para su vivienda y su colección, y en él se acomoda, el 4 de marzo de 1907, al casarse con Doña Gracia Sánchez, que muere en el 1925.

En el 1927 contrae segundas nupcias con Doña Dolores Simó...".

Bonsor falleció el15 de agosto del 1930 en Mairena. Nuestro Ayuntamiento, como reconocimiento póstumo a su obra, le "rindió un homenaje al gran artista que consiguió hacer de un castillo en ruina un verdadero museo de arte antiguo", y rotuló con su nombre una de las calles que conduce al citado castillo, en el 1934.

 

 

 

 

 

 

Continuamos este primer capítulo con una sugestiva imagen de un grupo de maireneros caminando, en un día repleto de gozo, hacia la inaguración de la Casa Cuartel de la Guardia Civil y la Plaza de Abastos, en tiempo de la Dictadura de Primo de Rivera, era alcalde Don José Díaz.

Ambos edificios estaban situados en la Calle Trianilla (número 7)

De aquel memorable día son las siguente fotografías, que corresponden a la inauguración del Cuartel de la Guardia Civil de la calle Trianilla (Número 8) y del Matadero en el Alconchel (Número 9)


Foto nº 8- En el cuartel


Foto nº 9- El Matadero de Alconchel