CIEN IMÁGENES PARA UN SIGLO (Edición Digital) Manuel Gavira Mateos |
CAPÍTULO 3º GRUPOS ESCOLARES Qué
fue de aquel maestro, José Luis Rodríguez Ojeda |
Integran
el siguiente apartado una pequeña selección de fotografías
escolares. La primera y más antigua, de cuantas reproducimos sobre
el tema, nos ilustra sobre aquellos colegios que se instalaban en la misma
vivienda del maestro o de la maestra, y en las que el patio de la casa servía
como zona disponible para el recreo de los escolares. Resulta curioso, hoy
en día, conocer que ante la carencia en el pueblo de agua corriente
y alcantarillado público, era el Ayuntamiento el responsable de suministrar,
cada día, el agua potable para los niños, que por cierto se
almacenaba en unas grandes tinajas colocadas en la misma dependencia dedicada
a la clase, usando los niños o niñas unos jarritos de latón
para su consumo personal, por cierto el mismo para toda la clase. Los servicios,
normalmente, estaban en otro patio, que solía corresponder con el corral
y lavadero de la casa.
En la primera foto de este capítulo aparece la maestra con “su asistenta”,
frecuentemente de su casa y de la clase. Era una joven que ayudaba en todo
a la profesora. Llama, también, la atención las vistosas trenzas
que lucen varias de las alumnas, así como las diferencias de edad entre
ellas, lo que era característico de las escuelas unitarias de entonces.
Foto nº 21. Ana
Belén González
En esta foto, más
moderna pero de características similares a la anterior, observamos
que la escena se montó en el segundo patio o corral, y en ella se ha
identificado a la maestra , que era Doña Amparo, y a algunas de las
niñas: Gracia Díaz, Teresa Pinilla, Rosario Domínguez,
Rosa Carmona, Isabel Rodríguez, Antonia Jiménez, Amparo Portillo...
La imagen se tomó en el año 1.923.
Foto
nº 22. Francisco Javier Martínez.
La tercera corresponde a una “miga” (Foto número 23). Era la miga un colegio no oficial que completaba la red de centros de Mairena, bien porque los niños que iban a la miga no estaban escolarizados en otros centros o bien porque funcionaba sólo en tiempo de vacaciones escolares. Habitualmente lo regentaba alguna persona más o menos instruidas, pero sin titulación académica específica, que cobrándole directamente y cada día a los alumnos una módica cantidad lograba una ayuda suficiente para su economía familiar, y a la vez muchos niños y niñas aprendían las áreas más instrumentales y básicas. Esta foto estaba fechada en el año 1.935.
Foto nº 23.
Julia Jiménez
Foto nº 24.
Olga García
La foto que
viene a continuación quiero que valga de homenaje y reconocimiento a
un personaje muy singular en la vida parroquial y escolar de Mairena durante
décadas: Don José Carmona, sacristán y maestro. Instaló
Don José su escuela particular en la misma iglesia, concretamente en
la sala de la Hermandad de la Sacramental, es decir en el patio cercano a la
sacristía, y aquí la mantuvo desde comienzo de siglo hasta los
años cincuenta. Además ejerció, concretamente en los años
treinta, como maestro en la Graduada.
Foto nº 25.
José Manuel Navarro
Corresponde
la siguiente foto a la escuela particular de niños regentada por el maestro
Don José Sánchez Carrión, conocido popularmente con el
apodo de “Orejitas Claras”. Aparecen entre sus alumnos Antonio Romero, Curro
Mairena, su hermano Rafael, etc.. La foto está fechada en el 1.934, casi
a final de su labor en nuestro pueblo.
Foto nº 26.
Antonio Cruz
Del 1.936 recuperamos
una fotografía de la escuela de Don Marcelo, que estaba localizada en
la calle Tomás de Paz. Aparecen entre los niños Antonio Peña,
Manuel Melero, Manuel Ramírez, Desiderio, Antonio Chileto, Juan Feliciano,
Antonio Aguililla, José María Sánchez, Pepe Porrón,
Francisco y Félix Rubichi, Navarrito...
Foto nº 27.
Joaquín Carrión
Para terminar
este capítulo reproducimos tres instantáneas, de diferentes épocas,
de la Escuela Graduada para niños que estuvo en la Plaza de las Flores
(Fotos números 28, 29 y 30).
Foto nº 28.
Pablo Sicardo 1937
La Graduada
se legalizó como tal en el 1.910 en las antiguas escuelas del pueblo,
por las gestiones hechas por un maestro, que a la postre sería su primer
director, Don Juan Caraballo. Docente al que se le reconoció, al menos
en parte, su magnánima labor cuando en la década de los setenta
se rescata su nombre del baúl de los recuerdos para rotular un nuevo
centro educativo.
La Graduada supuso una gran innovación pedagógica en la vida escolar
de Mairena, pues a partir de ahora los niños se agrupan por grupos, según
su grado de conocimiento, se planifica el funcionamiento de la escuela a través
del claustro de maestros en contraposición con las Escuelas Unitarias,
se racionalizan los horarios, se establece la metodología adecuada para
cada asignatura, se organizan actividades extraescolares (exposiciones de trabajos,
conferencias, paseos...), se crea las clases para adultos...
Don Juan Caraballo llevó a extremo tan elogiable su labor que en un oficio
dirigido al Ayuntamiento, en el 1.910, expone: “que teniendo en cuenta la
existencia en la localidad de muchos adultos, que carecen de la debida instrucción
y que sus ocupaciones no les permiten asistir a las clases nocturnas reglamentarias,
así como de niños de once y doce años, que se han retirado
de la escuela sin haber completado sus conocimientos, ha determinado, por creerlo
de gran utilidad y contando con el beneplácito de la Alcaldía
y Corporación Municipal, establecer una clase dominical gratuita que
funcionará, desde luego, siendo de su cargo todo el material de enseñanza
y los demás gastos que su establecimiento origine”.
Es curioso el interés que el Claustro de maestros de la Graduada mostró
reiteradamente por dotar a la escuela de un "aparato cinematográfico",
allá por los años veinte. Al final se decidió hacer una
suscripción popular para recaudar los fondos necesarios. La idea dio
el resultado satisfactorio y al poco, el día 3 de diciembre del 1.925,
se inauguró las proyecciones con la asistencia "de las autoridades
locales y elemento oficial". La máquina era una "Pathe
Baby" y se adquirieron 18 películas de carácter didáctico
para los alumnos.
Por estos años y con este buen ambiente de trabajo se puso en marcha
en la Graduada una biblioteca circulante, abierta a todos los maireneros y montada
con los libros donados por diversas personas del pueblo, para lo que el Ayuntamiento
preparó una alacena-estantería en una clase. Casi al mismo tiempo,
se organizaron una serie de conferencias públicas con gran participación,
como se puede leer en el libro de Actas de la citada escuela, que expresa: "el
público fue tan numeroso que, a pesar del buen número de asientos
dispuestos, hubo más personas de pie que sentadas".
Foto nº 29.
Foto nº 30.
Muchos han
sido los maestros que pasaron por la Graduada, citaremos entre otros a Don Cristóbal
Pérez, Don Pablo Muela, Don Manuel García Tena, Don Rafael Serrano,
Don José de Pilas, Don Dionisio, Don Justo Andrés... Y por supuesto,
no debemos olvidar a Don Antonio González Álvarez y Don Manuel
Romero Arregui, cuya labor siempre será apreciada por varias generaciones
de maireneros, que supieron reconocerles su trabajo titulando con sus nombres
dos centros educativos actuales.
En el año 1.965 se cerró la Graduada, pasando sus unidades escolares
a las nuevas dependencias del recién construido colegio del Castillo.
Una vez derribada la Graduada, su solar se integró en el entorno de la
plaza, bien como parte de las dependencias del nuevo Ayuntamiento, o bien como
parte de nuevas oficinas públicas (Correos y el Juzgado de Paz).