Jose Manuel Navarro Domínguez Profesor de historia.

La actual vía verde de los Alcores es en realidad el trazado de la antigua vía férrea Sevilla-Alcalá-Carmona que comunicaba estas poblaciones. El primer tramo desde Sevilla hasta Alcalá de Guadaira se inaugura el 10 de enero de 1.873, aunque por problemas financieros, no se inicia el servicio hasta 1.879, cuando se adquieren las dos primeras locomotoras. De todas formas las obras en la vía no terminan hasta 1.883.

La línea completa tenía unos 42 km. Partía de Sevilla de la pequeña estación conocida como La Enramadilla, situada junto a la estación de Cádiz, que posteriormente se denominaría estación de San Bernardo. En las afueras de la ciudad tenía construidos dos apartaderos. El primero servía al cuartel de artillería de La Enramadilla y el segundo a la factoría de Hytasa. Entre Sevilla y Alcalá la vía férrea pasaba por el cortijo de la Cerraja y la Hacienda de los Dolores.

La estación más importante de la línea, la de Alcalá de Guadaira, se organizaba en dos partes separadas por un túnel de 50 m. bajo el cerro y un viaducto de sillería con cuatros vanos. La primera parte, era en realidad una zona de embarque que contaba con una vía de apartadero y dos vías muertas con el llamado "Muelle de la Panadería". La verdadera estación, llamada de San Francisco de Guadaira, se encontraba unos cientos de metros más adelante.

La vía se adapta a la cornisa del alcor recorriéndola por su parte baja, ofreciendo una magnífica vista de la Vega. ,con bastantes curvas y pasos estrechos adaptando el trazado a las irregularidades del escarpe de los Alcores. La línea tenía apeaderos en Gandul, Mairena del Alcor, El Viso del Alcor y Alcaudete, con un edificio sencillo para oficina y una cantina. Terminaba la línea en la estación de Carmona Baja, llamada así para diferenciada de otra estación, Carmona Alta, a la que llegaba un ramal desde la estación de Guadajoz, en la línea general de Sevilla-Madrid de MZA.

A principios de siglo la compañía tuvo tres locomotoras de vapor tipo 030 y tres automotores Renault de 34 plazas con motor de gasolina. Contaba con una veintena de vagones de pasajeros y de carga, aunque los más conocidos eran los vagones abiertos sobre los que cargaban los burros cargados de pan para repartir por las calles de Sevilla.

Tras la guerra, en 1.941 pasa a formar parte de la RENFE todas las líneas de vía ancha del país. La mayor parte del material ferroviario, en malas condiciones, fue destinado al desguace, circulando en la línea el material de RENFE, como las famosas "cochinitas". El vehículo más singular que ha circulado por la línea de Sevilla a Carmona Baja ha sido el automotor de vapor Sentinel, conocido como "El Piojo Verde". A finales de los 60 aparecen en la línea los vehículos TAF y los ferrobuses.

En la década de los 70 se reduce fuertemente el tráfico rodado en la línea. Las compañías de autobuses ofrecen un servicio de transporte más flexible y barato para los viajeros y los camiones ofrecen una fuerte competencia para el movimiento de mercancías. El último cargo de panaderos se efectúa en el verano de 1962. Unos años más tarde, en 1968 el trayecto se reduce al servicio Sevilla - Alcalá con un par de viajes diarios, clausurándose, por su escasa rentabilidad, el resto de la línea. Finalmente en 1975 se suprime definitivamente el servicio entre Sevilla y Alcalá de Guadaira. La estación sería desmantelada con las obras de renovación viaria emprendidas en la ciudad con motivo de la Exposición Universal del 92.