Isabel
Esquivel Corrales Maestra y educadora en el amplio sentido de la palabra, una mujer adelantada a su tiempo; una trabajadora incansable. |
Doña Isabel Esquivel Corrales, nace en el pueblo gaditano de Ubrique, el día 26 de Julio de 1.913. Nace fruto del matrimonio en segundas nupcias de José Esquivel Suárez, un señor que enviuda pronto y tardará muchos años en volver a casarse, con Remedios Corrales.
Su padre era de profesión zapatero, pero no al estilo de los que había en Mairena. Tenía una zapatería artesana pero a gran escala. Confeccionaba los zapatos y los vendía en los pueblos de los alrededores. Además se dedicaba a vender Cortes de Calzado. El taller adquiere tal envergadura que se hace necesario contratar a un obrero que se dedique a las labores del corte. Tan es así, que sólo se dedica a cortar y nada más, quedandole el apodo de "El Cortador", aún cuando posteriormente este señor montase una tienda de tejidos.
Era un intelectual. De ahí que él tuviera mucho interés en que sus hijos estudiaran, que adquiriesen una formación académica. De sus siete hijos, el único varón no quiso estudiar; a lo que el padre no le da la mayor importancia. En cambio, tres de sus hijas cursan estudios medios. En su mentalidad no hacía distinción alguna entre hombre y mujer: para él, tan válido era que una mujer fuera universitaria como si fuera un hombre.
De ideas republicanas y un intelectual racionalista, no era practicante de la doctrina cristiana, pero él no se inmiscuía para nada en las ideas religiosas de su esposa ni de sus hijos. Es de notar que todos sus hijos fueron muy religiosos. En cambio, él no entró en contacto con los Sacramentos y la Iglesia hasta muy al final de su vida; pero, en toda su trayectoria vital fue tremendamente respetuoso con la Iglesia. Así, siendo Alcalde de Ubrique con la República, cuando empiezan la quema de conventos cesa en sus funciones y deja el cargo. Decía que: "Él había luchado por la República, pero la República no era el desorden, ni mucho menos atacar a la Iglesia; en definitiva, no era la República que él quería". Es de señalar que en una ocasión, estuvo haciendo guardia toda la noche en el asilo de monjas de Ubrique, porque se temía que iban a prenderle fuego.
La madre de Dª. Isabel se dedicaba a sus labores. Pero como su abuela tenía una gran valía para los negocios y regentaba una gran tienda donde se vendía de todo, al fallecer ésta, su madre se hace cargo posteriormente de la tienda. Una mujer, dicho sea de paso, bastante religiosa.Por tanto, la posición económica familiar en la que se va a desarrollar la vida de Dª. Isabel es bastante buena.
Dª. Isabel, la hija mayor del segundo matrimonio, realiza sus estudios primarios en la Escuelas Nacionales de su pueblo natal. Acabada la Escuela Primaria su padre le compra un piano y le pone una profesora particular de piano. A la vez, en Septiembre de 1928, hace su ingreso en la Escuela Normal de Magisterio de Sevilla, siguiendo todos los cursos por enseñanza libre bajo la tutela de su maestra Dª. Francisca, y acudiendo desde su pueblo a Sevilla para examinarse. La carrera la hace en 3 años, concluyendo sus estudios en Junio de 1931. Para la preparación de oposiciones su padre la interna en las Teresinas de Sevilla, que estaban en la calle Santa Ana, todavía no ejercían en la calle Arguijo. Allí estuvo aproximadamente año y medio porque las oposiciones no las convocaban.La estancia con las Teresianas la marcaron muchísimo en cuanto a su forma de ser. Si bien puede que le influyeran en el sentido religioso, no es menos cierto que cuando ella llega allí, ya es una mujer de profundas convicciones y bastante religiosa.Tomó parte en el Cursillo oposición de 1.933, aprobando con el número 6 del Grupo al que pertenecía.
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Es destinada provisionalmente a Carmona, a la Escuela de Niñas nº 3, el 26 de Enero de 1.934. Ese mismo año, el 11 de Noviembre, es nombrada con destino en propiedad definitivo, MAESTRA DE LA ESCUELA DE NIÑAS Nº 1 DE MAIRENA DEL ALCOR, sita en la calle "Mensones" (la que fue casa del Restaurante Castillo de Luna). Aquí, estuvo varios años compartiendo la docencia con Dª ISABEL MANCERA, que se encargaba de las niñas más pequeñas.
Ese mismo año, por la Sra. Inspectora de Enseñanza, en visita que gira a nuestro pueblo, se ve la necesidad de crear al menos dos escuelas de niñas más para poder atender las muchas peticiones de ingreso que no pueden ser atendidas por la excesiva cantidad de alumnas asignadas a cada escuela.
En el año 1939, en que Dª. Isabel cuenta con 58 niñas matriculadas y aproximadamente 46 de asistencia media, al remitirse al Gobernador Civil la relación de maestros y maestras que prestan su servicio en nuestro pueblo, se le hace el siguiente informe: "Es digna de destacar la labor que al frente de su escuela realiza la Maestra Doña Isabel Esquivel Corrales". Las niñas a su cargo eran capaces de colocar los signos de puntuación en el dictado sólo con oír la entonación que le daba al texto, siendo totalmente inflexible con las faltas de ortografía y tildes.
En estas fechas una niña llamada Isabel Carrión, es alumna de Dª. Isabel y, su presencia va a ser clave para la historia de amor que se desencadenará entre la MAESTRA y el hermano de Isabel.
Se conocen y establecen relaciones de amistad porque ambos son presidentes de los grupos masculino y femenino de Acción Católica. Las inquietudes religiosas, Rafael las tiene mucho antes de conocer a Dª. Isabel. Comienzan sus relaciones de noviazgo por un período de dos años, hasta que contraen matrimonio.
En su pensamiento estaba casarse con un mairenero, porque al estar en la escuela de la calle Mensones hace una amistad digna de reseñar con la familia de "Isiorito Félix" que vive en la casa contigua. Allí había visto el plan de las casas de Mairena, donde la mujer es la que gestiona el dinero, no el hombre como en Ubrique. En esta casa de capital, si el marido cobraba la cosecha el dinero lo recogía Mª Luisa y lo guardaba en el cajón de la cómoda. Cuando hicieron una obra de envergadura en la casa, era la mujer la que hablaba con el maestro albañil, la que elegía y disponía todas las cosas y al final la que pagaba. Eso a ella le encantaba, no sólo por el sentido económico de este planteamiento, sino que este punto de vista suponía darle importancia y peso en la toma de decisiones a la figura de la mujer y MADRE.
Es de reseñar que Mª Luisa fue para ella su segunda madre, dado que llega a Mairena jovencísima y aquí le coge toda la Guerra. En esos tres años fratricidas de nuestra historia, organiza clases nocturnas de adultas (o como decía Amparo "Ramire" "clases de adulteras") totalmente gratuitas donde enseña a leer y escribir a madres y jovencitas que tienen a sus hijos o novios de soldados.
En ese espacio de tiempo, se convocan oposiciones en el Ayuntamiento de Mairena del Alcor para cubrir una plaza de administrativo. Rafael, que hasta ese momento es albañil, comienza la preparación de las mismas con su novia por las noches cuando va a verla a casa de Trinidad Sicardo, donde se hospedaba Dª. Isabel. Aquí es donde Rafael comienza su preparación como opositor. Tanto tesón puso en la preparación que al celebrarse los exámenes obtiene la plaza antes de casarse.
A principios de los 40 adquiere una casa, alentada por su padre, para vivienda y en ella habilitó un salón para aula. En un primer momento al principio de la casa y posteriormente más adentro. La obra la realiza su suegro y hasta la fecha de hoy, todavía no se ha movido ninguna de las losas, a pesar de haber pasado por allí miles de niñas.
A principios de Febrero de 1941 firma contrato de arrendamiento con el Ayuntamiento para que la casa que compra en la c/ General Sanjurjo, hoy Arrabal. sea destinada a la instalación de la Escuela de Niñas nº 1 y, por supuesto, casa-habitación para ella. Eran tiempos en que escaseaban las escuelas y las que había dejaban mucho que desear.
No era raro ver en su clase ochenta niñas, a pesar de la complejidad que suponía pedagógicamente, la labor de la escuela unitaria, con grupos de todas las edades y niveles del sistema a la sazón vigente, sin que por ello se resintiera lo más mínimo la eficiencia de su trabajo, pues las alumnas salían en óptimas condiciones para acceder a la enseñanza secundaria.
Había verdadera pugna por conseguir un puesto en su clase. La aspiración de los padres era conseguir una plaza en la escuela de "la Señorita Esquivel". No se pase por alto el hecho de que no había excepción de clase social en su alumnado. La igualdad de todos, era norma que ella practicaba sencillamente, fruto de su sólida formación cristiana, en la que se asienta toda su vida. Cuando todavía el "ser estudiante" marcaba una acusada diferencia social, siendo tabú para las clases humildes y motivo de presunción para las elevadas, ella fue pionera en la labor de aupar a las alumnas que denotaban cualidades intelectuales procurando sacarlas del cerco familiar para que adquiriesen la formación de los niveles siguientes que les permitiese acceder a títulos, por lo menos medios, con los que poder superar las barreras sociales existentes en Mairena. No fueron pocas las alumnas que, en clases extras, preparó gratuitamente para tal fin.
Contraen matrimonio el 30 de Diciembre de 1942, en Ubrique. El matrimonio engendra tres hijos: Irene, Pepe, y Remedios. En estas fechas no estaba contemplado el permiso por alumbramiento y no se enviaba maestra sustituta. Ella se quedaba unos ocho días sin ir a la clase, por la indisposición en que quedaba después de los partos, contratando para ello a una sustituta y pagándola ella.Tarea primordial del matrimonio va a ser la formación académica de sus hijos. Irene y Remedios Magisterio y Pepe hace Ingeniería Industrial.
En 1956 la labor de consolidación de las escuelas sigue siendo muy dura. Conjuntamente con otros maestros del pueblo, y ante la demanda por parte de las encargadas de la limpieza de las escuelas de aumento de su gratificación, realiza una petición para que aumenten la consignación que tiene establecida el Ayuntamiento. La cantidad de 25 Ptas. que reciben por escuela y mes con destino al aseo de la escuela, a la compra de utensilios de limpieza, y a la calefacción durante el tiempo necesario, es totalmente insuficiente. El Ayuntamiento le aumenta dos duros.
En la visita que se gira en Abril del año 1958 por una Comisión encabezada por D. Enrique López Guerrero, Cura Párroco, se observan las carencias vitales que tienen las escuelas. Por ejemplo, la Escuela de Párvulos nº 3, con una matrícula de 72 alumnos y una asistencia media de 62, "necesita el arreglo urgente de los retretes y evitar el uso de este menester en la calle, como en este curso se está haciendo"; o la Unitaria de Niñas nº 2, con una matrícula de 70 y una asistencia media de 58, "mucha matrícula y muy poco local, no reuniendo el mismo condiciones pedagógicas de ninguna clase. Sus necesidades son: poner al pozo una tapadera, pues existe evidente peligro para las pequeñas; 1 tinaja para agua; arreglo del retrete y evitar que falte agua para cubrir sus necesidades".
En cambio, al referirse a la Unitaria de Niñas nº 1, dirigida por Dª. Isabel, con una matrícula de 70 y una asistencia media diaria de 63, dice literalmente: "Es esta la Escuela de Niñas mejor dotada y la que más condiciones reúne de todas. Sus necesidades se limitan a 1 esfera, 1 compás de tiza y libros de lectura".
Su actividad profesional tuvo lugar en circunstancias muy adversas. Su dedicación, su entrega a la labor docente, es notoria. Gran competencia profesional, hasta el punto de que habiendo trascendido su valía como pedagoga, Radio Nacional de España destacó un equipo técnico para grabar una de sus clases, que posteriormente divulgó en sus programas.
En los años 60 participa activamente en la fundación de la Academia con D. Manuel Romero Arregui y los "Antonios" González; llevando un ritmo de trabajo agotador, motivado por una mayor demanda de servicios docentes y porque necesita medios económicos para responder a los estudios de sus hijos; con horarios que le ocupaban todo el día.
Cuando en el año 1970, se produce el traslado de la escuela de la calle Arrabal (General Sanjurjo, 42) al Grupo Escolar María Inmaculada, al refundirse las Graduadas, ella es nombrada primera Directora. Como despedida de la escuela, la primera promoción de alumnas que tuviera en Mairena le ofreció un cariñoso homenaje.
Le hicieron entrega de una "Virgen Niña" de 90 cms., sosteniendo en sus manos un libro abierto (modelo de alumna). En su peana tiene una plaquita de plata con el siguiente texto: "Que la que fue nuestro modelo, lo siga siendo de las futuras generaciones". Esta imagen fue bendecida en una Misa, celebrada en el mismo salón de la clase por el entonces copárroco de Mairena, D. Juan Antonio Fernández Pérez.
Al final de estos actos se sirvió un espléndido aperitivo en el amplio patio que existía entre la casa habitación de la Maestra y la clase, preparado y servido por las mismas alumnas, que algunas eran abuelas, con lazos blancos en la cabeza, como cuando eran escolares.
En el colegio María Inmaculada (El Chorrillo) permanecerá hasta su jubilación. En 1.972, hace los "Cursillos de actualización para el 6º curso de E.G.B."; y en el curso 1.972-73, con 60 años de edad, estuvo durante seis meses -al salir a las cinco de la tarde del colegio y llegando a casa a las diez de la noche- realizando en Sevilla los "Cursillos de especialización en el área de Matemáticas-Ciencias"; para tomar a su cargo los cursos de la Segunda Etapa.
A partir del curso 1.978-79, se hace cargo del 5º curso de E.G.B. hasta su jubilación forzosa por edad el 1 de Octubre de 1.982. Curiosamente, le es de aplicación un Real Decreto Ley que se publica en el BOE un día antes de su jubilación. Con ello, se veía frustrado uno de sus deseos, haber ejercido la docencia durante 50 años.
El Ayuntamiento Pleno en sesión extraordinaria celebrada el 19 de Noviembre de 1.982 le concede: El Diploma de Gratitud que tiene establecido este Ayuntamiento en su Reglamento de Distinciones Honoríficas, con motivo de su jubilación, y le sea entregado el día 27 de Noviembre, día del Maestro, en el homenaje que el pueblo de Mairena le tributará.
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En 1.981, las unidades del Colegio del Castillo se unen con las de la Academia y se crea el COLEGIO PÚBLICO ISABEL ESQUIVEL. Posteriormente se anexiona por unos años el centro del Patriarca pero en 1.988 se independizan los tres edificios, quedando con el nombre sólo el colegio del Castillo.
De su intensa labor social y de apoyo a los más necesitados prefiero no hablar y son muchos los casos que socorrió. Simplemente decir, que cuando de sus prolongadas y agotadoras jornadas de trabajo se derivó algún beneficio económico, sigilosamente -"que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha"- supo compartir, como San Martín la capa, su legítima ganancia con quienes menos recursos tienen.
Los últimos años de su vida, debido a la osteoporosis que le afecta, pasa los días sentada en su silla y andando por la casa. Ya no puede ir a Misa diariamente y su cuñado José o Antonio le llevan cada tarde la Sagrada Comunión. Pasaba largas jornadas rezando por todos nosotros: por los estudios de los 19 nietos y de éste que os habla, que hacía el 20; por las intervenciones quirúrgicas; por la familia; por la paz y el amor, etc.
En un primer momento, para moverse por la casa hace uso de un bastón de apoyo y cuando el problema se acrecienta tiene que hacer uso del andador. Sentada y andando un poco por la casa, ella era muy feliz; llenándose de alegría cuando se abría la puerta y veía entrar a gente joven. Disfruta mucho de las visitas de sus hijos, de sus nietos, de antiguas alumnas.
Posteriormente comienza a perder visión por las cataratas y, esto le duele mucho. No por el dolor físico, ni por estar sentada, lo que le dolía era no poder leer y no poder escribir. Acude a la consulta de varios oftalmólogos para que procedan a operarla, siendo la opinión médica desfavorable ya que, la intervención no ofrecía ninguna garantía. A pesar del diagnóstico, ella es muy valiente y muy decidida, operándose de los dos ojos y alcanzando unos óptimos resultados, hasta el punto de que incluso pierde una poca de miopía.
Se llena de alegría porque de nuevo podía leer y escribir. Ella llevaba el control de todo hasta los seis últimos días que estuvo hospitalizada -con la trombosis que le provoca la muerte- en la Clínica Santa Isabel. Tan es así, que uno de aquellos días que fue a visitarla su nieto Rafael, cuando iba saliendo de la habitación y casi sin poder hablar, sacó la energía suficiente para decirle. "¡Qué estudies!". Asimismo, dos días antes de su fallecimiento también se examinaron de unas asignaturas dos de sus nietas, Alba e Irene, y estaba deseosa de que llegaran ambas para escuchar como les habían ido los examenes. El control mental que siempre poseyó nunca lo perdió, aún sin poder hablar ya porque le habían colocado los tubos para el alimento, transmitía lo que le dictaba el corazón con la mirada y apretando las manos. Así sucedió el domingo 19, cuando le faltaban 24 horas para fallecer, al entrar D. Enrique, el sacerdote, desbordándole una alegría indescriptible en la cara y en los ojos, algo así como cuando a una niña se le regala un juguete que desea muchísimo. Para ella fue el regalo que le hizo Dios.
Finalmente, falleció en la tarde del 20 de Diciembre de 1.999 con 86 años de edad.
Podríamos hablar de muchísimas cosas más, pero yo prefiero dejarlo aquí. Lo que he intentado transmitiros es la vida de una mujer, para mí, excepcional, con todas sus virtudes y todos sus defectos; una mujer adelantada a su tiempo; una trabajadora incansable; un universo de amor, en definitiva UNA MUJER BUENA, que supo dejar el mejor regalo que se puede hacer a esta sociedad: LA EDUCACIÓN DE 2 Ó 3 GENERACIONES de personas. Un modelo de entender la vida y una gran contribución al desarrollo de la persona en su integridad. En definitiva, UNA MADRE Y MAESTRA. ¡QUÉ DIOS LA TENGA EN SU GLORIA!. Gracias.