"EXTREMO IZQUIERDO MUY RÁPIDO Y DE BUEN CENTRO, QUE MILITÓ EN EL MAIRENA DE ANTES Y DESPUÉS DE LA GUERRA CIVÍL ESPAÑOLA"
El pasado 18 de Abril, antes de iniciarse el "maldito" partido frente al Estepa, fue homenajeado Joselito "La Feliciana" por parte del C. D. Mairena. En la foto aparece escoltado por Antonio Ojeda y Juan Moreno en presencia de uno de los asistentes.

Nació el 20 de Enero de 1917, casado con Josefa y padre de 3 hijos. Trabajó en el campo y también fue tabernero. Durante la Guerra Civíl estuvo 3 años de servicio por toda España, pasando mucho frío y calamidades.
¿Tus inicios en el balompie?
Empecé muy jovencito, ya que jugaba con los chavales que eran mayores que yo. En la primera mitad de la década de los 30 teníamos un buen equipo. Era la época de los Libras, los Pirri, Manolito Bustos, Montero, Cerote, León, Pepe "La Rubita", etc.
¿Y luego?
Una vez finalizada la Guerra Civil el equipo quedó desmantelado, llegando, incluso, a perder la vida algunos integrantes. En el club cada uno tenía sus simpatías políticas, aunque entre nosotros nos respetábamos y sólo había un color, el C. D. Mairena.
¿Cómo se rehace el Club?
Al perderse gran parte del material deportivo tuvimos que comprar las botas, pagar en muchas ocasiones el "camioncillo" que nos servía de transporte a otras poblaciones. En una palabra, que cada uno aportaba lo que podía; mientras los directivos también buscaban recursos por otro lado.
En aquel entonces La Falange Española, que mandaba mucho, tenía interés por el fútbol, de ahí que nos comprara una equipación completa (calzón, camiseta y medias).
En definitiva, poco a poco y con la ayuda de la buena afición que siempre ha tenido el Mairena, se enderezó el rumbo.
¿Los rivales?
Equipos cercanos a Sevilla, conjuntos de los cuarteles del ejército, algún contrincante de Cádiz y otros de la provincia de Córdoba. Yo, desde luego, me quedo con los duelos frente al Alcalá. Por cierto, tengo rota la ceja derecha al rematar de cabeza y golpearme con el pie de un defensor alcalareño. Eso sí, acabó en gol la jugada.
¿Los entrenamientos?
Al trabajar en un cortijo lejano al pueblo aprovechaba la ocasión para visitar a la novia. El trayecto era de 20 kilómetros, los cuales los realizaba corriendo (ída y vuelta). A veces, pillaba una bicicleta, que era todo un lujo en aquellos días.
Poco dinero recibiríais, ¿no José?
Algún almuerzo, un cantecito. Fíjate, la ropa nos la llevábamos a casa y de allí salíamos vestidos. Estas situaciones se fueron mejorando con el paso del tiempo.
¿Alguna anécdota?
Recuerdo cuando estaba destinado en Maracena (Granada) en el Servicio Militar, los niños me preguntaban por las botas de fútbol que me llevé para los ratos libres. Es más, era tal novedad para ellos que querían tocarlas.
¿Qué te pareció el homenaje que te brindó, recientemente, el C. D. Mairena?
Fue un detalle muy bonito, tanto que llegué a emocionarme mucho. El césped estaba perfecto y precioso.
¿Sigues actualmente al equipo?
Ya no lo hago como antaño. Normalmente, procuro oir las retransmisiones de Radio Mairena y leo la revista Mayrena Deportiva.