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Alberto Muñoz Pérez "Ocho" es un muchacho mairenero de 25 años que, tras pitar encuentros en campeonatos locales, le picó un poco el "gusanillo", se enteró de la campaña de captación y se enganchó a este mundo distinto al habitual a la hora de hacer deporte. Llegó a la calle Cristo de la Vera Cruz y le dieron su licencia acompañada de una botas y 2 equipaciones. |
¿Qué
categorías haces? Enpiezas con el Fútbol-7 de chavales y de asistente en 2.ª Provincial de aficionados. Luego sigues escalando pitando encuentros de Fútbol-11 (alevines, infantiles, cadetes y juveniles) y de línea en 1.ª Provincial de aficionados. Hasta ahí sería lo lógico para ser el primer año, pero debido a la falta de personal este fin de semana, eso sí de forma interina, debuto en 2.ª Provincial de colegiado, concretamente en el Rafael Ortega (Maribáñez) - El Coronil. Algunas semanas hacemos varios encuentros, bien matinales o vespertinos. ¿Es complicado ser árbitro? Si diriges a los más pequeños los padres protestan, si son juveniles éstos se te encaran y si son aficionados o profesionales el público te quiere comer. Siempre somos los malos de la película. Pitar en categorías inferiores sin nadie en las bandas complica mucho la cosa, puesto que hay que estar pendiente del juego, del balón y de los jugadores. ¿Ilusionado? La ilusión es lo último que se pierde. Es verdad que me he iniciado algo tarde, intentaremos llegar lo más arriba posible. ¿Israel Mariscal? Ojalá siguiese sus pasos. Él es una persona muy preparada en todo, por lo que está en disposición de hacer algo grande en el arbitraje. Ahora, estoy intentando perder peso al sobrarme algunos kilitos. ¿Los desplazamientos? En coche particular. Si no tienes, pues te buscas la vida como sea. Te pagan por kilometraje, contando desde Sevilla capital. Cuando voy allí o a la zona del Aljarafe me cuesta el dinero. |