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LA ENTREVISTA - Manuel Rodríguez González "Palmicha"
"EL ENTRENADOR DE LA SELECCIÓN DE ANDALUCÍA JUVENIL A SUS 50 AÑOS, MÁS DE VEINTE DE ELLOS EN LOS BANQUILLOS, TODAVÍA TIENE CUERDA PARA RATO, EN LO QUE ES SU AUTÉNTICA PASIÓN, EL FÚTBOL"
La A. D. Carmona, de la época de jugador de nuestro entrevistado, antes de jugar un partido en su campo antiguo de San Antón. De pie: Miguel, Acosta, Palmi, Quindejo, Choya y Julián "Chato". Agachados: Juanín Corrales, Juanito, Guerrero, Lolo y Tejada. |
Nació el 31 de Octubre
de 1952. casado y padre de 3 hijos. El menor de los varones forma parte de la
plantilla del equipo juvenil del C. D. Mairena. Es socio de La Barrera y, ahora,
con la irrupción de la nueva directiva blanquinegra no le importaría
serlo del club del Nuevo San Bartolomé.
¿Tús inicios en el balompie?
A los 10 años jugaba con los chavales del barrio, un poco más
tarde comencé a disputar campeonatos locales. Precisamente, a raiz de
uno de ellos se puso en contacto conmigo Manuel "Kikito" que era el
que llevaba el cuadro juvenil de la O.J.E. y me incorporé, al único
sitio que tenía chavales en aquella época, a los 16 años.
Conmigo coincidieron Yiyo, Mochito, José "Pelao", Kokilla,
Marín,...
¿Y luego?
Al cumplir pasé al C. D. Mairena en donde estuve 2 ó 3 campañas
en 2.ª Regional. Más tarde me fui al Carmona, pero al año
siguiente me marché por asustos laborales a Pamplona. Allí jugué
en el C. D. Pamplona de 3.ª División. Una vez me destinaron a Sevilla
me firmó el Carmona 2 temporadas, nos entrenaba José Enrique Díaz.
El equipo peleaba por ascender a Regional Preferente. Volví al Mairena
y de la mano de Juan Armijo ascendimos a Preferente.
¿Tu retirada?
A los 28 años. Disputábamos un partido en el Ramón de Carranza
y me falló la pierna. Intenté durante varios meses la recuperación
pero fue totalmente inutil.
Defínete como futbolista.
Yo era un jugador con mucho carácter, lo daba todo en el terreno de juego.
Era bastante goleador y le pegaba duro con la zurda.
¿La afición?
No creo que se portara mal conmigo. Yo sólo tuve algunos detractores
cuando conducía el C. D. La Checa. Posiblemente era por mi problemática
con Manuel Pineda, por lo que mucha gente afín a él no compartía
mis ideas.
¿La Checa?
Esta la llevaba en sus orígenes Antonio "la Donosa". Habló
conmigo y, poco a poco, fue creciendo llegando a tener una cantera muy organizada
y con mucha disciplina. Ahí fue donde me formé como entrenador.
El título de técnico juvenil me lo saqué en la campaña
80/81 cuando era futbolista del Carmona. Años después obtuve el
título de Entrenador Nacional de Fútbol, junto al también
mairenero José Carrión.
¿Clubs que has entrenado?
La Barrera, en dos etapas, una en 1.ª Provincial y la otra en Preferente.
La primera con Antonio Ortega de Presidente y la segunda con José Antonio
Reyes.
Estuve en el U. P. Viso dos años -muy buenos por cierto-, Marchena, Carmona,
Umbrete, Cortegana, Cantillana y Algabeño en equipos senior.
¿Y selecciones?
En la temporada 90/91 llevé la sevillana de infantiles alcanzando el
título regional en Jaén. Años después dirijí
a los cadetes también a nivel provincial. En lo que respecta a la Andaluza
he conducido la de aficionados, mientras ahora y el año pasado la juvenil.
Con el combinado cadete estuve de ayudante de Serna y logramos el Campeonato
de España.
¿Más cosas?
Actualmente colaboró con la Federación Española, puesto
que estoy de ojeador de fútbol femenino en Andalucía.
¿Qué opinión te merece la cantera del C. D. Mairena?
Que se está trabajando muy bien. La directiva está muy encima,
el cuerpo técnico es el adecuado y todo lo coordina un hombre sabedor
y profesional como José Carrión. Los frutos llegarán, pero
habrá que esperar 3, 4 ó 5 años.
¿Algo que añadir?
Pienso que habría que rendir un homenaje a José León González
"Alcalá", ya que no falló nunca en su cometido durante
más de 15 años tanto en la La Checa como en La Barrera.
¿Una anécdota?
Cuando militaba en el C. D. Pamplona, un día recibió el club un
comunicado adviertiendo mi no presencia en el partido que debíamos de
jugar por precaución, esto motivado por mi profesión. Al final
al no ir yo, los que pagaron "el pato" y fueron agredidos fueron mis
compañeros.