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El Campanillo Hermandad Sacramental Edición Digital

José Manuel Navarro Domínguez. Licenciado en Geografía e Historia. Profesor IES S. Albino

RENTAS DE LA HERMANDAD SACRAMENTAL A MEDIADOS DEL S. XVIII. Rentas de la Cofradía del Stmo. Sacramento.

La documentación conservada en nuestro archivo municipal nos permite acercarnos a la realidad cotidiana de las hermandades maireneras estudiando sus bases de financiación. La fuente documental que nos ha servido para la elaboración de este informe es el conocido como "Catastro de Ensenada" una de las fuentes más importantes para el conocimiento de la realidad social y económica de la población en el Antiguo Régimen.

Se trata de un registro exhaustivo de los bienes y rentas de los habitantes del reino de Castilla efectuado en las décadas centrales del s. XVIII por orden del ministro Zenón de Somodevilla, marqués de la Ensenada, con vistas a establecer un sistema contributivo racional y simplificado basado en los resultados del catastro.

Para cada población se confeccionaban unos libros de registro que sirvieron de base para la elaboración de los informes y resúmenes generales. En dichos libros se recoge, de forma minuciosa, todos y cada uno de los vecinos, hacendados, e instituciones de la villa, sus propiedades (tierras, ganado, casas y otras), sueldos y rentas. Es por tanto un fiel reflejo de la situación económica, demográfica y social de los pueblos, que ha servido de base para la multitud de estudios de historia.

Actualmente, de los cuatro libros que originariamente componían el catastro de Mairena del Alcor, y que aparecen inventariados en 1.980 cuando se efectuó la ordenación del archivo, sólo se conservan dos: los libros correspondientes a las propiedades eclesiásticas. Los otros dos libros, correspondientes a las propiedades de laicos, han desaparecido con posterioridad a la fecha del inventario.

En los libros conservados se recogen los informes referentes a las hermandades Sacramental, de San Bartolomé y del Rosario que aparecen registradas de forma individualizada. Al tratarse de un registro de carácter fiscal referido a la población se enumeran las propiedades y rentas de las hermandades situadas en el término municipal de la villa. Cualquier otro bien que las hermandades poseyesen en el término municipal de otras poblaciones se registra lógicamente en los catastros de dichos cabildos y no en el de Mairena.

En este primer artículo analizaremos los bienes registrados a nombre de la hermandad Sacramental. En próximos artículos ofreceremos el análisis de los bienes de las dos restantes hermandades, San Bartolomé y Rosario que, aunque en el catastro aparecen registradas como hermandades independientes hoy se encuentran integradas en una misma hermandad.

PROPIEDADES

La hermandad Sacramental registra a su nombre tres propiedades: una casa, una huerta y un cercado de tierra.

La casa estaba situada en la calle Ancha y se componía de cuatro habitaciones o cuartos de vivienda baja, un patio, un corral al fondo de la casa y varios graneros, la distribución típica de la casa rural de los pueblos de la Campiña. Según la documentación lindaba con una casa perteneciente al convento de Santa Clara de Carmona y otra casa propiedad de Isabel de Hoces, viuda de Francisco Carrión. La casa estaba arrendada en 250 r. anuales.

Así mismo pertenecía a la Hermandad Sacramental la llamada "Huerta Vieja". Estaba situado entre las denominadas Huertas de Abajo, junto al arroyo de los molinos o de la tajea y la vereda de Tejadilla, a un octavo de legua de la villa. Según consta en la documentación de la huerta estaba cercada de cañaveral y tenía de extensión una fanega de tierra de segunda calidad. Tenía plantados un centenar de árboles frutales, 9 higueras, una morera, 3 naranjos y un limonero. Se regaba con agua de pozo extraída con una noria.

Lindaba con varias huertas, una propiedad de Fernando Trigo, situada junto a la vereda de Tejadilla, una huerta de la cofradía de San Bartolomé y otra de Andrés Carrión. La arrendaba por 110 r. Pedro Peña, realizando un buen negocio pues la producción de la huerta ascendían a unos 1.100 r. anuales según estimación de los miembros de la comisión redactora del catastro.

Poseía además un cercado de un cuarto de aranzada de extensión rodeado por una "gabia" (una zanja profunda), situada entre las calles Ancha y Real, junto al camino de Luchena. Se arrendaba en 21 r. 26 m. al año.

CENSOS A FAVOR

El segundo concepto analizado es la renta procedente de los censos a favor. Esta es una imposición o tasa, generalmente perpetua fijada sobre un bien o renta, que no es propiedad de la cofradía, decidida voluntariamente por el propietario. Corresponde generalmente a una designación contractual o testamentaria. Normalmente tiene su origen en un préstamo hipotecario establecido generalmente sobre un bien raíz. Esto no implica que la hermandad fuese la prestataria del dinero en todos los casos. También cabe la posibilidad de que un fiel devoto de la hermandad cediese a esta, bien como manda testamentaria o como ofrenda la percepción de los intereses.

El censo obliga al propietario o perceptor de las rentas sobre la que grava, a pagar anualmente la cantidad expresada al beneficiario, en este caso la cofradía. En caso de venta del bien, el comprador se compromete a continuar pagando el censo fijado sobre el bien adquirido, lo cual supone una importante traba para la venta del bien. Esta tasa se fija sobre toda clase de bienes y generalmente oscila entre el 3 y el 5 % del capital prestado.

Percibía la hermandad 5 tributos o censos a su favor impuestos todos ellos sobre casas. El primero, de carácter redimible, lo pagaba Alonso Galocha por su casa de la calle Ancha. Importa 16 r. 17 m. El segundo, perpetuo, por un total de 2 r. 30 m. lo pagaba Alonso Luis de Vega sobre su casa situada en la Puerta de Sevilla, actual calle Iglesia en su parte cercana a la Plaza de las Flores.

El tercero, también perpetuo, lo pagaba Francisco López Narváez sobre su casa situada en la calle Fuente Gorda con un importe de 9 r. 31 m. El cuarto lo paga Alonso Miguel Trigueros sobre su casa en la calle Ancha por 5 r. 21 m. Finalmente el quinto censo, de 4 r. 17 m., lo paga Antonio Morón por su casa de la calle Arrabal.

TRIBUTOS

La propia hermandad pagaba diversos tributos o gravámenes sobre sus propios bienes. El origen de estos tributos puede ser diverso. En algunos casos estos tributos estaban ya impuestos sobre los bienes cuando la hermandad los adquiere y se ve obligada a continuar pagándolos. En otros casos se trata de imposiciones establecidas por la hermandad al solicitar un préstamo hipotecando uno de sus bienes como garantía de devolución, pagando el interés anualmente. En la documentación no se especifica su origen.

Sobre la casa se pagaba un censo de 33 r. al convento de la Trinidad Calzada de Sevilla y otro censo de 10 r. 20 m. al patronato fundado por el licenciado Luis de Alcocer Zarza.

En resumen el desglose de las rentas fijas de la hermandad quedaría como se refleja en el cuadro siguiente: