mayrena.com

El Campanillo
Hermandad Sacramental

Edición Digital 2003

Un hecho histórico.
Cuando la actual Junta de Gobierno tomó posesión de su cargo, en su proyecto de actuación no estaba la adquisición de una CASA HERMANDAD, pero nuestros titulares han querido que esta acción se haya llevado a cabo el pasado día 31 de marzo.

Era una inquietud y al mismo tiempo una necesidad, para que todos los enseres que forman nuestro patrimonio artístico-cultural estuviesen debidamente custodiados y ordenados. La idea nació en las reuniones de la Junta. Al principio la tarea nos pareció difícil, pues la economía existente no era suficiente, pero todos estábamos de acuerdo que con un poco de esfuerzo y sacrificio se podría hacer realidad este sueño.

Después de una reunión extraordinaria de la Junta, y tras debatir el tema durante largo tiempo y de analizar todos los inconvenientes y problemas que nos íbamos a encontrar, quedó aprobada por unanimidad dicha compra. Nos pusimos mano a la obra y desde aquel momento una Comisión, formada por tres miembros, fue visitando las casas de los hermanos, dándoles información y pidiéndoles su aportación voluntaria. Hoy podemos decir que el sueño se ha hecho realidad por la generosa y desinteresada colaboración de todos.

Así pues, los que pertenecemos actualmente a esta muy antigua hermandad, que siempre estuvo al servicio de la parroquia, debemos estar muy orgullosos de haber contribuido a su larga historia con la compra de esta CASA HERMANDAD. Es un hecho histórico que las generaciones venideras podrán disfrutar plenamente, y seguro que les ayuda a crear un auténtico sentimiento de unidad, y a desarrollar una verdadera vida cristiana, que debe ser pletórica de DEVOCIÓN, COMPRENSIÓN, COMPAÑERISMO, ALEGRÍA, ENTREGA Y COMUNIÓN.

Estoy seguro que estamos contribuyendo ahora a una vida espiritual más intensa de los hermanos del futuro, que deben lograr, al igual que nosotros intentamos, una vida de sincera piedad iluminada por la fe en Jesús y su Santísima Madre, y dominada por el AMOR, la ESPERANZA y por el aprecio de la GRACIA SACRAMENTAL.