Ermita de San Sebastián
Con unas magnitudes inferiores a las de la iglesia parroquial, ofrece, sin embargo, la posibilidad de conocer la estructura de una iglesia mudéjar más pura que la anterior.
Realizada probablemente en la segunda mitad del siglo XV, posee una planta rectangular con una cabecera saliente enmarcada por la sacristía y una capilla recientes. Son tres naves que forman un cuerpo, mas ancha la central, de acuerdo con la normativa constructiva del momento, sostenida por arcos ojivales que apean sobre pilares cruciformes, semejantes a los del templo de Ntra. Sra. de la Asunción, todo de ladrillo. La cubierta original era de armadura de madera a dos aguas en la central y de colgadizo, a un agua, en las laterales. La cubierta central tras la Guerra Civil fue sustituida por una bóveda de cañón.
La cabecera, que conforma el presbiterio, presenta unas proporciones impresionantes para la reducida longitud del cuerpo de tres naves. Tiene planta rectangular y se cubre con bóveda de crucería poligonal estrellada de cuatro puntas de terceletes que se prolonga hasta el fondo con dos nervios. Cuenta con una clave central y cuatro claves secundarias, partiendo de la primera de estas los dos arcos antes mencionados. La bóveda apea en el muro del fondo y los dos laterales mediante dos trompas situadas a poca altura. El edificio está construido integramente en ladrillo salvo el presbiterio que presenta refuerzos de piedra en los nervios y esquinas.
(Jornadas Europeas de Patrimonio
2000. Asociación Ben Baso)