JUVENTUD COFRADE

Hablar de la Juventud Cofrade es hablar del porvenir de las Hermandades y desde luego de las nuevas ilusiones de futuro que éstas comienzan a forjar. Si hablamos desde un punto de vista objetivo, la Juventud Cofrade es lo que representa aparentemente: el porvenir de la Semana Santa, de sus Cofradías y de sus Hermandades. Esta afirmación, por ser de carácter tan sencillo y simple parece indiscutible. Si hablo desde un punto de vista más subjetivo y personal, pienso que los componentes de la Juventud Cofrade somos los herederos de nuestra tradición cofradiera. Ambas afirmaciones no distan mucha diferencia.

¿Dónde se forja, pues, la Juventud Cofrade? La Juventud Cofrade puede tener sus orígenes en diversos ámbitos. Cualquier Cofrade, joven o mayor, posee ciertos lazos con el estilo de vida que practica: el ser Cofrade. Este "ser Cofrade" no es un hábito de endoculturización ni nada por el estilo...nadie nace siendo Cofrade, ser Cofrade se adquiere con los años: un camino a seguir. Esto no quita que un Cofrade sea Cofrade porque su familia sea Cofrade desde antaño (lo cual en mi opinión es una suerte), pero no necesariamente va ligado a esta coincidencia.

Los jóvenes Cofrades con los cuales tengo el gusto de relacionarme, normalmente viven su Cofradía bajo las trabajaderas, portando a sus venerados titulares: costalero, costalero de Dios, costalero de su Santísima Madre de la Amargura, costalero de su Hijo Jesús Nazareno; en una palabra: COSTALERO COFRADE. Otros jóvenes lo viven desde la faceta musical: tocando algún instrumento en una banda, vistiendo el uniforme, y siguiendo a los pasos en su lento, cadencioso y dulce caminar; aliviando con sus cornetas y sus tambores la carga de sus hermanos costaleros, hermanos en Cristo. Otra sección de la Juventud Cofrade se constituye, en determinadas Hermandades, en el llamado "grupo joven de la Hermandad", que aparte de trabajo e ilusiones, aporta a la Junta de Gobierno y resto de Cofrades mucho apoyo.

Las Hermandades tienen que integrar a la juventud en su quehacer diario, porque les va en ello su futuro, y, desde un primer momento, los jóvenes tienen que ir forjando su responsabilidad dentro de la Cofradía; sintiendo ya entre ellos, desde el comienzo el Espíritu de una Hermandad. Se nos debe invitar a los Cofrades jóvenes a participar en la vida religiosa de la Cofradía, ya que nosotros "también somos Iglesia" para descubrir espiritualmente el sentido no sólo Cofrade, sino también religioso de nuestras Estaciones de Penitencia. El seguimiento de Jesús y de su Camino Cristiano es primordial en la vida de un Cofrade Joven, para que, desde su comienzo comprenda la grandeza de la Condición de Cristiano. Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida, un camino, una verdad y una vida que son totalmente compatibles con un Sentimiento Cofrade.

No sólo somos la esperanza de la Semana Santa, sino también somos la Esperanza de nuestra Santa Madre Iglesia. Somos la "semilla que ha de crecer" y "antorcha que ha de alumbrar". ¡Ánimo hermanos y compañeros, que cada día somos más!

Carlos Sánchez Jiménez
Presidente de la Junta Joven