CUARESMA DE 2004
EL MUÑIDOR
BOLETÍN Nº 16
mayrena.com

LAS COFRADÍAS EN MAIRENA EN EL SIGLO XVII

Si queremos investigar y profundizar en el origen de nuestras hermandades locales, debemos conocer las actas de las Visitas Pastorales que el Señor Arzobispo de Sevilla hacía periódicamente a los diferentes pueblos de la diócesis, bien en persona o delegando en algún canónigo de la Catedral, pues en ellas aparecen noticias sobre el estado en que se encontraba la vicaría visitada, la situación eclesiástica de la misma y las medidas correctoras que debían acatarse. Gracias a esta fuente podemos conseguir datos muy fidedignos sobre Mairena y nuestra parroquia a lo largo de varios siglos.

En este artículo analizaré las actas de dos visitas. La primera es del año 1.617, en ella se recoge: "Es esta Villa del Duque de Arcos. Tiene quinientos vecinos. Dista cuatro leguas de Sevilla. Tiene una parroquia llamada de Nuestra Señora Santa María del Alcor, es de tres naves. No capaz para las gentes del pueblo. Añadiéndole dos capillas, que están por acabar de enlucir y enlozar, quedará la iglesia más capaz. Ayudó a esta obra el Concejo de esta Villa con nueve mil reales prestados". Después de varios apartados: curas, clérigos, estudiantes... llega al capítulo de las ermitas y cofradías, en el que se dice: "Hay dos, la de San Sebastián y la de Santa Lucía. Es la de San Sebastián iglesia grande y la de Santa Lucía es pequeña. No tienen rentas. Hay nueves cofradías, pobres, que no tienen más valienda que las limosnas que piden".

Hubiese sido muy clarificador que el escribano hubiese recogido los nombres de las cofradías, pero lamentablemente no lo hizo y nada podemos confirmar, o aseverar con contundencia, sobre las hermandades que funcionaban en nuestra villa a principio del siglo XVII a tenor de lo leído. Si es curioso, y destacable entre otras reflexiones, conocer el papel que ya había asumido nuestro Cabildo Municipal en esta época, que adelantó el dinero para las reformas en la Iglesia Mayor, situación casi repetida cuatro siglos después con el retablo del alta mayor, como por todos es conocido.Será en la segunda acta, la correspondiente a la Visita Pastoral hecha en el mes de septiembre del 1.694, cuando se aclarará bastante más sobre la existencia y funcionamiento de nuestras hermandades. Es este pliego mucho más extenso que el anterior en todos sus apartados, y él se anotó en la parte relativa a las ermitas: "A la entrada del lugar está una ermita con tres naves, en la principal está un altar de San Sebastián, cuya imagen es de talla, tiene una lámpara de cobre; en el colateral está un altar de Jesús Nazareno, de talla, y en él está una hechura de San Juan Evangelista, es cofradía y tiene también su lámpara de cobre; en el colateral, a mano izquierda, está Nuestra Señora de los Remedios, con un retablo dorado, y tiene también su lámpara de cobre. Tiene dicha ermita un campanario con su torre y campana. Los altares están decentes con sus aras y manteles".

Texto que ya nos habla de una Cofradía bien constituida y afianzada, pues tiene altar y bienes propios: lámpara e imágenes. Lo que significa que ya eran muchos los años en que nuestro Jesús Nazareno estaba presente en la semana de pasión.

Al llegar al tema de las hermandades lo hace con más detalles, asentando las rentas anuales que disponían cada una y señalando las deudas reconocidas. Concepto que aparece especificado con el vocablo "alcanzó", añadiendo, además, a quien se le debía:

Cofradías que se han reconocido en esta visita.

Cofradía del Rosario, sita en esta Iglesia. Tiene de renta y limosnas cada año mil reales. Alcanzó la cofradía al Mayordomo en mil ciento y setenta seis reales.

Cofradía de las Benditas Animas, tiene de renta y limosnas cada año ochocientos y veinte y cinco reales. Fue alcanzado Don Tomás de Paz, diputado, en ciento treinta reales y el Mayordomo presente en veinte y nueve reales y medio.

Cofradía de San Pedro, tiene de renta cada año ocho mil seiscientos y cuarenta maravedíes. Alcanzó el Mayordomo de la Cofradía en diez mil seiscientos y doce maravedíes.

Cofradía de Nuestra Señora de los Remedios
, tiene de renta y limosnas cada año trescientos y ochenta reales. Alcanzó el Mayordomo a la Cofradía en siete reales y medio.

Cofradía de Jesús Nazareno, tiene de renta y limosnas cada año trescientos catorce reales. Alcanzó el Mayordomo de la Cofradía en ciento y nueve Reales.

Cofradía de la Humildad, tiene de renta y limosnas cada año setecientas y doce reales, no tuvo alcance.

Cofradía del Santísimo Sacramento, tiene de renta y limosnas cada año setecientos y dos reales. Tuvo alcanzó, contra Diego Zapata, que resultaron trescientos y cincuenta y seis reales, contra Diego Fernández cincuenta y cinco reales, y contra Don Sebastián Palacios, Mayordomo presente, quinientos y trece reales.

Cofradía del Santo Cristo de la Vera Cruz, tiene de renta y limosnas cada año seis mil y veinte maravedíes.
Alcanzó el Mayordomo en cuatrocientos y setentas y seis maravedíes y los perdón.

Cofradía del Dulce Nombre de Jesús, tiene de renta y limosnas mil ochocientos noventa y ocho maravedíes, y no hubo alcance.

Cofradía de San Bartolomé, tiene de renta cada año mil setecientos y cincuenta y cuatro reales. Alcanzó la cofradía a José de Ojeda en mil doscientos y cincuenta y siete reales y medio, y de Diego Hernández en setecientos y noventa y seis reales y seis maravedíes.

Cofradía de la Soledad, tiene de renta y limosnas cada año ochocientos setenta y ocho reales. Fue alcanzado el Mayordomo en quinientos y setenta y ocho reales.

Y de los mandatos que se tenían por costumbre de incluir en estas actas para que el Señor Vicario los tuviese en cuenta, transcribimos el duodécimo, también relacionado con las hermandades: "Y que todos los mayordomos o priostes de las Cofradías, que sean nombradas, hagan el inventario de todos los bienes y alhajas de las dichas Cofradías y que den fianzas para mayor seguridad de sus bienes a satisfacción del Vicario, o cura más antiguo de dicha Iglesia, por haber experimentado que extinguidas o deshechas dichas Cofradías sus bienes no pasan a la fábrica de la Iglesia sino es en personas particulares, enajenando dichos bienes con poco temor de Dios. En cuya consideración mandé al Mayordomo de esta Iglesia, bajo pena de excomunión mayor, que en espacio de seis meses recupere todos los bienes y alhajas que supiese son de la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad y de la Concepción, que antiguamente estaba fundada en dicha Iglesia, y asimismo mandé pena de excomunión mayor a las personas que tuvieran alhajas de estas Cofradías, las entreguen al Mayordomo, y éste con intervención del Vicario y el Beneficiado más antiguo las siente en el inventario de los bienes de la Iglesia".
Lo que nos hace concluir que doce fueron las hermandades en la Mairena del siglo XVII, pues, por el contenido del párrafo, deducimos que esta última de la Piedad y Concepción hacía poco que había desaparecido.
D. Manuel Gavira Mateos