Noviembre 2001 - LAS ANTENAS DE TELEFONIA MÓVIL SERÁN RETIRADAS
Informa: Chema Cejudo
El próximo pleno del Ayuntamiento de Mairena del Alcor aprobará una Ordenanza definitiva de sobre las antenas de telefonía móvil, cuyo número asciende hasta seis en el interior del caso urbano del pueblo. Cuando la medida entre en vigor estos repetidores tendrán que ser trasladados al exterior, a una distancia comprendida entre 0,7 y 1.5 kms. a partir de las últimas edificaciones urbanas. A las operadoras se les dará un plazo de quince días para que efectúen la retirada; si no lo hacen tendrán que enfrentarse a procesos judiciales promovidos por desde el propio ente local mairenero.
Desde la publicación de un Bando de la alcaldía el pasado verano se dieron los primeros pasos en esta dirección. En él se alertaba a los vecinos de los daños para la salud que ruede conllevar la exposición permanente a estas radiaciones. Del mismo modo, hace unos días el alcalde mairenero celebró una reunión con los propietarios y vecinos de los edificios en cuyas azoteas se enclavan estas instalaciones, a quienes les fue comunicada la obligación de rescindir los contratos que mantienen con las cuatro empresas de telefonía, que carecen de licencia municipal para el desarrollo de la actividad,
Antonio Casimiro Gavíra asegura que "las compañías de móviles realizaron la instalación de sus antenas con nocturnidad y alevosía, literalmente". Según el gestor municipal, su aparición se ha venido sucediendo de la noche a la mañana, sin permisos ni testigos de los trabajos, "cuando lo menos que tiene que hacer alguien que quiere iniciar una actividad en el pueblo es pedir los permisos necesarios, aportando certificado de radiación para esta actividad, en concreto". Gavira afirma también que todos los edificios en cuestión "están fuera del Plan de Ordenación Urbana por exceso de altura o plantas", por lo que sobre los mismos "no se puede colocar ni una puntilla".
En cuanto a los vecinos de estos edificios, la opinión mayoritaria es que las empresas deben proceder al desmontaje de las torretas, si efectivamente se demuestra que son nocivas para la salud. No obstante, aseguran que cuando se instalaron, algunas llevan ya más de tres años funcionando, no se conocían riesgos para la salud, por lo que su única intención fue la de acogerse a los beneficios que se les reportaba desde las compañías de móviles, cantidades económicas que les ayudan a acometer trabajos de reacondicionamiento y pintura en sus respectivos bloques de pisos. "en ningún caso hemos actuado como unos desaprensivos que se intentaban lucrar con el alquiler", añaden".
Por otra parte, el alcalde asegura que los contratos de algunas compañías suscritos por los vecinos sí recogen entre sus cláusulas que cualquier queja por motivo de salud será causa suficiente para anular el convenio. Pero, en cualquier caso, desde el Consistorio mairenero ya se han enviado las misivas correspondientes a las empresas de telefonía móvil exigiéndoles que desmonten las instalaciones, que además consideran antiestéticas.
Aunque el primer edil reconoce que el tema no se halla debidamente reglamentado en nuestro país, con un nivel de exigencia muy por debajo de la media en los países europeos, lo considera un tema serio "porque está en juego la salud de los vecinos". Y, para corroborarlo añade que "no en vano hace ya cinco años que desde la Comisión de Gobierno Municipal rechazamos la primera instalación de móviles en el pueblo, que se pretendió ubicar en el mismo lugar de la emisora de radio, aprovechando sus buenas condiciones orográficas"