(23-Agosto-2002)
Quince urbanizaciones del término municipal serán legalizadas
Informa: Diario de Sevilla
La Gerencia Municipal de Urbanismo de Mairena del Alcor tiene la firme intención
de regularizar la situación de las quince urbanizaciones enclavadas en
su término municipal, parte de las cuales se hallan en situación
de ilegalidad, si bien unas en menor medida que otras. Entre ellas, las hay asentadas
en suelo urbano, mientras que otras están en rústico. Además,
en lo que respecta a su situación urbanística también presentan
grandes diferencias. Así, algunas de reciente constitución han nacido
prácticamente ajustadas a la legalidad. Es el caso de Huerta La Salud y
Huerta San Fernando, ubicadas en suelo urbano, al igual que Los Claveles, El Campillo,
y El Torreón. Aunque estas últimas son de mayor antigüedad,
las cinco se rigen por un plan parcial.
Otras cuatro urbanizaciones están sujetas a un plan especial. Son El Rosal,
El Molino Romano, Cerro de los Camellos, y La Hijuelilla. Sus propietarios ya
han firmado un convenio con el organismo municipal con vistas a su regularización.
Con él se comprometen a dotarse de las infraestructuras necesarias a cambio
de su inclusión como suelo urbano mediante modificaciones parciales a las
vigentes Normas Subsidiarias maireneras.
Pero hay otras urbanizaciones que o simplemente carecen de cualquier tipo de figura
urbanística que les dé carta de legalidad, o bien están en
el intento de regularizarse. Entre ellas se encuentran casos como Pinos Altos,
Vista Sevilla, San Blas, Cantera de Marín, Huerta Pablillo, Cercado del
Carmen, o Cerro La Salve.
La dirección de la Gerencia acaba de dar a conocer a los parcelistas de
todas las urbanizaciones su intención de abrir un proceso de información
e intercambio de datos entre ambas partes, con el fin de cotejar y complementar
las informaciones. El paso posterior será actuar en la dotación
y mejora de las infraestructuras de las urbanizaciones: pavimentación de
calles, electrificación, alumbrado público, creación y canalización
del alcantarillado hasta su conexión a la red del pueblo, unirse a la red
de suministro de aguas de Emasesa, etc. Además, el proceso culminaría
con la legalización urbanística de muchas de estas construcciones,
que hoy por hoy no existen oficialmente al no figurar en urbanismo, es decir,
que son ilegales. La superación de este escollo repercutiría positivamente
en el valor de mercado de estos inmuebles.
Según el gerente del órgano urbanístico, Anselmo Álvarez
García, el costo de las obras a realizar tendrá que ser financiado
principalmente por los propios vecinos, aunque sea la Gerencia quien asuma el
peso de la gestión de los expedientes. La regulación será
obligatoria, en aplicación de la legislación urbanística
en vigor, habiendo sido ya informados los afectados por los responsables de la
Gerencia. Para ello, la pasada semana las partes implicadas celebraron una reunión
informativa multitudinaria en el Teatro Municipal de la casa de la Cultura.
Con independencia de las anomalías particulares anteriormente enumeradas
y que afectan a los inmuebles, a nivel colectivo algunas de las urbanizaciones
presentan también importantes irregularidades. Casi todas se abastecen
de agua por pozos; las hay que vierten sus aguas negras a fosas sépticas
porque carecen de alcantarillado, con el consiguiente riesgo de contaminación
para los veneros de agua del subsuelo. Además, pocas de ellas presentan
una situación que al menos las aproxime a la normalidad urbanística.
La Gerencia iniciará en breve estudios para determinar cuántas de
estas edificaciones son primera o segunda residencia, el número de los
habitantes que las moran, así como esclarecer cuáles son legales
frente a las que no lo son. A este respecto, los responsables de la Gerencia Municipal
de Urbanismo advierten que el hecho de pagar contribución no significa
necesariamente que el inmueble esté debidamente regularizado, pues es posible
estarlo ante el catastro, a pesar de que la construcción carezca de los
permisos de las autoridades urbanísticas