(26-Mar-2002) Los vecinos de Castillo de Luna llevan su caso ante el defensor del pueblo andaluz
Informa: Chema Cejudo
El caso de los vecinos del barrio "Castillo de Luna", ha sido aceptado a trámite por la oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo de la Rubia. Este grupo de propietarios a los pies del castillo está en litigio con el Consistorio por el temor de abuso que consideran la cesión del 50% de sus terrenos, así como el pago de las obras de acometida de servicios y urbanización de la calle que Urbanismo quiere abrir atravesando por sus terrenos. Se trata de un grupo de diez vecinos, que sostienen que este régimen porcentual no es de aplicación a sus terrenos, pues la reglamentación contempla esta cuota para terrenos que pasan a ser urbanos y urbanizables por primera vez, cuando los suyos están contemplados como tales en las Normas Subsidiarias. Algunas de estas propiedades están dedicadas al ejercicio de actividades industriales.
Los vecinos de estos grandes corralones aseguran también su intención de sentarse a negociar con el Ayuntamiento, pero desconfian porque creen que su caso se esta llevando con oscurantismo. "Desde la Gerencia de Urbanismo no se acaban de desvelar las intenciones, a pesar de los escritos presentados en demanda de información", desvela Manuel González, portavoz del colectivo. También aseguran que existe jurisprudencia que les avala, al haberse conocido recientemente en el pueblo la sentencia de un caso similar, que fue ganado ante los tribunales por un vecino litigante.
Por otra parte, pretenden que no se abra la nueva calle prevista desde el recodo de Antonio María Claret, sino por los accesos del antiguo lavadero, y que sea peatonal. De no ser así, aseguran que la atarjea o conducción de agua que discurre por esta zona quedaría soterrada. Dicho cauce natural, optimizado por la mano del hombre, está catalogado como Bien de Protección Municipal, mide 2 metros de alto por 0,50 cms. de ancho, y servía para abastecer de agua el antiguo lavadero que actualmente reconstruye el Ayuntamiento, así como para las fuentes que servían de abrevadero de caballos en la antigua feria de ganado, y como cauce generador energía hidraúlica de los molinos de La Vega. Se sabe de su existencia desde antes del siglo XVII, aunque nadie lo ha penetrado más de varios metros.
Desde el Consistorio, que actualmente lleva a cabo obras para dotar de zonas verdes, equipamientos deportivos y de ocio en el barrio, se desmiente que haya oscurantismo El alcalde asegura que tras las fiestas de primavera se convocara a reunión a las partes, con presencia de la prensa, y así se verán las intenciones urbanísticas de su equipo. No obstante, el concejal del ramo, Santiago Navarro Ortega, sostiene que sufragar los gastos de acometida de infraestructuras y servicios es una obligación de los vecinos, justificado por el plusvalía que experimentan sus propiedades a raíz de las intervenciones del Ayuntamiento.
El concejal de Urbanismo desveló que la calidad de las construcciones del barrio es escasa, con paredes apuntaladas debido a la inestabilidad de unos terrenos enclavados en la ladera de la colina del castillo. En ellos se prevé la construcción de viviendas, para lo cual es necesario que el Ayuntamiento intervenga asegurando con sus acciones que se eviten riesgos en los futuros inmuebles. Acto seguido arrojó el balón a los vecinos, expresando que "asuman ellos la responsabilidad de hacer estas construcciones, si así lo quieren" Las futuras viviendas serán de una planta en su fachada a calle Jorge Bónsor, y de dos a la explanada del barrio Castillo de Luna".