(5-Mar-2003)
El Alcalde culpa a los andalucistas del retraso en la Piscina Cubierta
Informa:
Chema Cejudo
Las obras de la piscina cubierta de Mairena del Alcor deberían haber concluido
en Octubre de 2.002. Sin embargo, y debido a una sucesión de contratiempos
de los que el alcalde culpó a las autoridades andalucistas de la Consejería
de Turismo y Deportes, la nueva instalación aún no está a
punto. Antonio Casimiro Gavira hizo estas declaraciones en el transcurso de un
pleno de puro trámite celebrado anoche, que en el apartado de ruegos y
preguntas se calentó. Gavira desveló que el Consistorio que dirige
está teniendo que sortear multitud de obstáculos, incluida una amenaza
de paralización de la obra por parte de la empresa contratada por la consejería.
También se quejó de los fallos en los vasos detectados tras la prueba
de hace unos días, que ocasionan pérdidas de líquido, de
la necesidad de asumir la construcción de un nuevo colector no previsto
inicialmente a causa de un error en el cálculo de la cota, y de que el
Consistorio ha tenido que asumir la financiación adicional de partes del
proyecto que no le concernían, como los jardines exteriores. El regidor
se lamentaba así del trato que estaban recibiendo de dicho departamento,
a pesar de que el ayuntamiento mairenero ha aportado al proyecto 751.265 euros,o
sea, la mitad.
Tanto el regidor como su portavoz, Santiago Navarro Ortega, respondían
con estos argumentos a una publicación andalucista editada en fechas recientes,
donde la formación política se atribuía las gestiones para
la consecución de la obra, así como la inversión pertinente.
Desde el equipo de gobierno se pidieron al portavoz municipal andalucista, Samuel
Sánchez Galocha, explicaciones acerca de la gestión: cuándo,
ante quién, cómo... Al mismo tiempo, se exhibieron documentos fechados
del expediente de la obra, con explicación sobre los pasos dados para su
gestión, incluyendo fotos. Alcalde y portavoz sostuvieron que el proyecto
de la piscina se posibilitó debido a que figuraba en los presupuestos de
la Junta de Andalucía gracias a un compromiso cerrado entre Manuel Chaves
y Alejandro Rojas marcos. Este aserto mereció el calificativo de "manipulación"
por parte de Sánchez Galocha.
El alcalde recriminó a los andalucistas maireneros que lo único
que pusieron al proyecto fueron trabas, intercediendo para que no se le concediera
al pueblo. También desveló que la propuesta de la Consejería
era construir una instalación descapotable, presupuestada en la cuarta
parte del 1.526.570 euros del proyecto concedido finalmente. Para ello resultó
determinante la aportación de la mitad del importe y el proyecto arquitectónico
por el propio Consistorio. Del mismo modo, Gavira acusó a la Consejería
de haber concedido las obras a una empresa ineficaz, así como de negarle
al proyecto los 48.080 euros que faltan para dotarlo de equipamiento, a pesar
del compromiso inicial pactado con Mariano Pérez de Ayala.
El portavoz andalucista mantuvo sus tesis en todo momento, asegurando que si él
fuera alcalde la piscina ya estaría terminada e inaugurada, al tiempo que
acusó de "compincheo" al equipo de gobierno y al portavoz del
grupo popular, José Manuel Rojas, cuya pregunta en torno a las obras en
curso y su dotación presupuestaria desencadenó la respuesta. Sánchez
Galocha sostuvo que se le estaba sometiendo a una manipulación.
Por otra parte, el alcalde volvió a manifestarse irritado ante otra pregunta
del portavoz andalucista, Samuel Sánchez Galocha, que demandaba información
acerca de un posible acuerdo no concretado, por el que el Ayuntamiento de Mairena
del Alcor percibiría una cantidad económica a cambio de alojar en
su término un número sin precisar de habitantes de poblados chabolistas
de la capital, inmigrantes, o transeúntes de etnia gitana. Antonio Casimiro
Gavira negó toda credibilidad a una información "basada en
rumores infundados, bulos interesados de precampaña, o calumnias malsanas
y demagógicas". Además recordó a los concejales las
ya conocidas cláusulas por las que se regirán las concesiones de
nuevas viviendas de VPO en el sector Patriarca- Cebonera, que se destinarán
preferencialmente a jóvenes del pueblo, e incluirán derechos de
tanteo y retracto.
Por último, el pleno aprobó por unanimidad el inicio de trámites
para cambiar el nombre del actual IES María Inmaculada, que pasará
a llamarse IES Pepita Martín como tributo a esta enseñante fallecida
recientemente, y que impartió en dicho centro durante décadas cuando
era colegio público.