(23-Ene-2003)
La Olivarera "COMOLIVAS comprará la fábrica
Informa:
Chema Cejudo
Aunque aún falta algún aspecto por concretar, como llegar a un acuerdo
sobre la balsa de decantación en la que la olivarera vierte sus residuos,
y que también es de propiedad municipal, la operación de venta del
inmueble sobre el que la olivarera Comolivas desarrolla su actividad
en Mairena del Alcor es ya un hecho. La operación acaba de recibir luz
verde en el último pleno municipal, celebrado el pasado martes 21, y se
espera rubricar en unos días
Por los terrenos e instalaciones en la barriada El Chorrillo, que la empresa utiliza
hoy en régimen de alquiler, el Consistorio ingresará en torno a
709.000 euros. La cantidad resarcirá al Ayuntamiento de la inversión
efectuada en su día por la compra de los terrenos en los que anteriormente
se asentaba otra empresa del ramo, Mairena Olives, que quebró
en 1.997. La transacción también revierte los intereses devengados
por el crédito que se solicitó en su día, del que una parte
se destinó a obras de rehabilitación en algunas dependencias de
las instalaciones, entonces muy deterioradas.
La nueva empresa se estableció en Mairena varios meses después de
la desaparición de Mairena Olives con la mediación del
Ayuntamiento. Desde entonces, y a ritmo progresivo, ha ido incrementando su actividad
productiva de aceituna de mesa, al tiempo que la creación de empleo ha
sido incesante hasta llegar a los cerca de 50 trabajadores actuales. Muchos de
los antiguos operarios también fueron contratados por la nueva compañía,
con sede central en Dos Hermanas.
Los ediles maireneros coinciden en valorar la operación como exitosa, pues
con ella el municipio ha conseguido evitar que se especule con unos apetecibles
terrenos en una zona en auge, y, sobre todo, garantizar los puestos del trabajo.
Ahora, la actividad se devuelve plenamente al sector privado, pues según
sostiene el alcalde, Antonio Casimiro Gavira Moreno, la actividad industrial es
impropia de los entes públicos.
En cualquier caso, y a pesar de que la empresa ha cumplido sobradamente
todos los compromisos suscritos hasta el momento, la operación incluye
una cláusula de revisión por la que en caso de incumplimiento de
los acuerdos, los terrenos revertirán a manos del Consistorio. Esta medida
tendrá como límite 2.011, y entonces será la corporación
existente la competente en materia de calificación de suelos.