(17-Junio-2004)
La Comarca de Los Alcores podría convertirse en el segundo parque cultural
de España
Informa:
Chema Cejudo
Fotos de las II Jornadas Jorge Bonsor
La sevillana comarca de Los Alcores podría convertirse en el segundo Parque
Cultural de España, o al menos así lo recoge un estudio que dos
profesores de la Universidad Hispalense acaban de concluir, y que recientemente
ha sido presentado en Mairena del Alcor, en el seno de las II Jornadas Jorge Bonsor
de arqueología y patrimonio. Según el estudio, Los Alcores constituye
una unidad comarcal de carácter geográfico, cuyas características
naturales y antropológicas se antojan óptimas para acogerse a este
modelo de figura de protección, totalmente novedosa en nuestro país,
y de la que tan sólo se conoce un caso en nuestro país, en la Comunidad
Autónoma de Aragón.
Según definen en su propuesta los profesores Fernando Amores Carredano
y María del Carmen Rodríguez- Bobada y Gil, los parques culturales
se caracterizan por tomar en consideración no sólo una superficie
geográfica y sus peculiaridades medioambientales, sino que además
incluyen en su concepción el factor antropológico, es decir, la
interacción hombre-medio y su efecto a través del tiempo. Es, pues,
la toma en consideración del factor humano lo que diferencia a esta figura
de protección de los populares parques naturales.
Para la profesora Rodríguez- Bobada, que expuso las conclusiones de este
proyecto subvencionado por la Consejería de Obras Públicas y Transportes
en la mairenera Casa Palacio de los Duques de Arcos, "sólo se requiere
voluntad política por parte de las autoridades locales de los cuatro pueblos
para acometer el proyecto, ya que" -prosiguió- "existe toda una
amplia panoplia de subvenciones si se presentan buenos proyectos". La profesora
de arqueología y prehistoria anunció que junto con su compañero
en el proyecto, el también profesor Amores, se ha propuesto "pelear
el proyecto uno a uno con los alcaldes", pues considera que éstos
habitualmente "se hallan inmersos en la urgencia de lo meramente local"
sin percatarse del amplio horizonte de oportunidades de desarrollo que se abren
con iniciativas como ésta.
A favor del proyecto juega también el hecho de hallarnos ante la única
comarca de la provincia de Sevilla que aún reúne las condiciones
para acogerse a la figura de parque cultural, pues aunque en el caso del Aljarafe
también se dieron originariamente estas circunstancias por sus características,
el desmesurado desarrollo urbanístico a que se ha visto sometida a lo largo
de las últimas décadas lo ha abortado por su deterioro medioambiental
y su colapso urbanístico.
A pesar del vacío en legislación que sobre este tipo de parques
existente aún en España, lo cierto es que de acogerse al mismo los
cuatro municipios de Los Alcores, y con independencia de las subvenciones que
podrían conseguir de las tres administraciones que ya poseen líneas
en tal sentido, existe la convicción de que se obtendrían unas claras
ventajas debido al desarrollo del turismo natural, cultural y de ocio que acarrearía.
Es este un sector poco desarrollado en la comarca con la excepción parcial
de la ciudad de Carmona, que municipios como el mairenero llevan ya afanándose
por conseguir desde hace un lustro, aunque sin resultados tangibles.
Características del "Parque Cultural de Los Alcores".- El todavía
hipotético parque se alzaría sobre la superficie irregular que delimita
por el oeste la autovía A-92, en los dominios de Gandul, en Alcalá
de Guadaíra; por el este el confín lo marcaría la autovía
Madrid- Cádiz, una vez pasada la ciudad de Carmona. En su interior quedarían
los núcleos urbanos de Carmona, El Viso y Mairena del Alcor, excluyéndose
el alcalareño por situarse al otro lado de una autovía, infraestructuras
que el proyecto adopta como límites insalvables.
El parque quedaría vertebrado en torno a la actual Vía Verde de
Los Alcores, que atravesaría junto a las cuatro unidades paisajísticas
establecidas, cada una con su peculiaridad, y que son las siguientes: la ciudad
de Carmona, de la que cabe destacar su riqueza patrimonial; El Acebuchal, en las
proximidades de dicha ciudad, caracterizado por la riqueza forestal del bosquecillo
con la especia a que alude su nombre; El Judío, entre Carmona y El Viso,
como prototipo de dehesa; a continuación y cerca de El Viso el enclave
patrimonial variopinto de Alcaudete; El Viso y Mairena como enclaves urbanos,
donde junto a estos factores destacaría la importancia de las aguas del
subsuelo en forma de fuentes y arroyos, aparejada a las infraestructuras que el
hombre levantó para aprovecharlas en pos de su supervivencia; y, por último,
Gandul en sus dimensiones de enclave prehistórico, paisajístico
y antropológico (aunque ya desploblado).
El gran acuífero de Los Alcores ocuparía un lugar relevante en el
tratamiento del conjunto y actuaciones del proyecto, ya que sin su generosa existencia
la comarca no se hubiera desarrollado jamás de la forma que lo hizo a lo
largo de los tiempos. El futuro parque cultural de Los Alcores acogería
también otros espacios de gran relevancia en la historia económica
de la comarca, como las canteras de extracción de albero u otros materiales,
y algunos pequeños vertederos incontrolados. Sobre ambos tipos de espacios
degradados habría que actuar para recuperarlos e incluirlos en la oferta
como importantes elementos antropológicos. Otras actuaciones de menor calado
incidirían sobre algunos espacios naturales a reforestar parcialmente,
como los márgenes de la Vía Verde, zonas de Gandul o el paraje de
El Acebuchal.
Por último, los autores aseguraron en el seno de las Jornadas organizadas
por el Centro de Profesores de Alcalá y la Delegación de Cultura
y Festejos de Mairena del Alcor, que de conseguirse la vertebración de
este importante proyecto nadie tendría que temer un retroceso en el desarrollo
económico de Los Alcores, sino antes al contrario, supondría un
impulso armónico y sostenible, a través de la incorporación
de nuevos sectores económicos que hoy están ausentes. Tras enfatizar
que en Los Alcores aún se está a tiempo de acoger la figura de parque
cultural si existe voluntad política, los profesores de prehistoria y arqueología
postularon por el recién creado y aún inoperativo Consorcio de la
Vía Verde como el instrumento ideal para la gestión del parque,
habida cuenta de que hoy por hoy se halla vacío de contenido.