(29-Dic-2004)
El Pleno deniega permiso para extraer arcilla del escarpe de Los Alcores
Informa:
Chema Cejudo
El pleno de Mairena del Alcor denegó anoche de manera expresa la autorización
solicitada por la empresa Ladrillera Martín, S.L. ante la Gerencia
Municipal de Urbanismo con la pretensión de extraer arcilla del paraje
denominado Bencarrón, a pocos metros del escarpe de Los Alcores
y la Meseta de Gandul, en el margen derecho de la Vía Verde. Los cuatro
grupos representados en el Consistorio coincidieron en la necesidad de preservar
este lugar poco investigado, en el que actualmente sólo se alza una casa
de labor junto a una nave ganadera en ruinas, pero en cuyo subsuelo escasamente
investigado se sospecha la existencia de importantes restos arqueológicos,
languidecientes junto a uno de los vértices del rico acuífero de
la comarca.
A pesar de las escasas investigaciones practicadas a día de hoy, no todo
está por hacer, ya que el lugar sí ha sido objeto de catas, estudios
y prospecciones por dos insignes estudiosos, el profesor Fernando Amores y el
arqueólogo Jorge Bonsor. Fruto de los mismos hoy se puede inferir por su
etimología que el lugar remonta su origen al menos a la época de
dominación romana, cuando sobre el mismo se levantaba una villa patricia,
a la que posteriormente los árabes adaptaron en su etapa de dominación
en la península ibérica a sus peculiaridades urbanísticas.
También le confirieron un nombre, que con las lógicas modificaciones
léxicas por impregnación del idioma, ha conservado hasta la actualidad,
Bencarrón, que supuestamente coincidiría con el dueño,
el señor Ben Haldún.
La escasa intervención que sobre el lugar realizó hace ya casi un
siglo Bonsor, también arroja algún haz de luz sobre el pasado del
lugar. Así, el arqueólogo obtuvo datos significativos que desvelan
la existencia en el entorno de túmulos y enterramientos que datan de las
épocas del Bronce y el Cobre. Todas estas incipientes e incompletas investigaciones,
sin embargo, aún no se han podido profundizar ante la ausencia de un programa
de intervención riguroso y dotado presupuestariamente, de ahí que
los ediles maireneros hayan preferido salvaguardar soterrada la historia que en
él se encierra, denegando la autorización expresa de extracción
de materiales, a la espera quizás de tiempos mejores que permitan investigar
su rico subsuelo.
Adjudicadas las obras de ampliación del IES María Inmaculada.- La
reunión corporativa mairenera, de carácter extraordinario, dio también
su aprobación a la adjudicación de las obras de ampliación
del IES María Inmaculada, que por valor de 1.167.208 euros recayó
sobre la constructora local Sebastián Domínguez e Hijos, S.L., que
dispondrá de un plazo de 15 meses tras la inminente firma del contrato
para proceder a adaptar el liceo a la legislación LOCE. El alcalde, Antonio
Casimiro Gavira, avaló la solvencia de la empresa adjudicataria, manifestando
su convencimiento de que los plazos se acortarán. Como ya adelantó
este medio informativo, las obras consistirán en la duplicación
de las actuales aulas de tecnología, informática, química,
e idiomas, así como la construcción de nuevos despachos y zonas
administrativas.
Otros acuerdos plenarios.- El equipo de gobierno municipal (PSOE) informó
en la sesión del reparto de funciones del recién dimitido concejal
Antonio Navarro, que asumirán provisionalmente y de manera mancomunada
hasta el nombramiento de sustituto los ediles Antonio Soria Ponce, Agustín
Marín Sánchez, y Santiago Navarro Ortega.
Por último, se aprobó recurrir administrativamente un nuevo expediente
por vertidos ilegales en el alcantarillado público ante la Confederación
Hidrográfica del Guadalquivir, y se refrendó una moción de
IU-CA pidiendo a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía
una mayor dotación presupuestaria y de medios tanto técnicos como
humanos que imposibiliten de facto que se repitan nuevos incendios
forestales como el que el pasado verano afectó a las provincias de Sevilla
y Huelva, que el portavoz de esta formación en la corporación, Urbano
Domínguez Romero, calificó como el caso Prestige de Andalucía.