(24-Feb-2005) 300 Encajeras de Bolillo se citan en un encuentro a nivel nacional
Informa: Chema Cejudo
Hasta un total de 300 artesanas del tradicional arte del encaje de bolillos se citarán en Mairena del Alcor a partir de las 10 de la mañana del próximo sábado 26 en el marco del segundo encuentro de esta especialidad que se organiza en el municipio, que en la presente edición amplía su horizonte geográfico para dar cabida a las importantes colonias de encajeras que existen fuera de nuestra provincia, a la que se redujo la primera edición celebrada hace un año. Es por ello, que con independencia de la importante participación de artesanas de Sevilla y sus pueblos, se espera la concurrencia de otras muchas venidas desde puntos como Salamanca, Huelva, Cádiz, Cáceres, o Granada.Fotos Jose Joaquín |
Una técnica tradicional y casi uniforme.- Según explica Mercedes Jiménez, coordinadora del encuentro y experta en la confección de encajes con la técnica del bolillo, este tradicional arte se ha practicado en nuestro país durante siglos, cultivado principalmente por las mujeres, aunque no en exclusiva. A partir de la segunda mitad del siglo XX comenzó a declinar aparejada al fuerte empuje de las técnicas industriales que abarataban el costo, así como al fenómeno de la incorporación de la mujer al mundo laboral, que venía a restar tiempo para una labor de por sí entretenida. Con todo, nunca faltaron las voluntariosas manos de mujeres que se empeñaron en preservar una tradición que nuevamente hoy comienza a gozar de buena salud. Y todo ello sin temer la competencia de los productos industriales, ya que según la concejala Juidías este tipo de productos tiene su prototipo de cliente, que además de ser cada vez más numeroso, valora en ellos su valor artesanal de piezas únicas y su calidad indiscutible. También pesa el valor sentimental del compromiso con un oficio ancestral que estuvo amenazado.
Escaso utillaje y primorosas
manos.- Para la obtención de una buena prenda u objeto en encaje
de bolillos se necesitan pocos utensilios. La materia prima es el hilo, que
en función del objeto a elaborar será de mayor o menor grosor.
Éste se irá urdiendo asido a unos simples bolillos lisos con algunas
muecas, que en determinados casos pueden complicarse hasta el contorneo. El
trenzado o labor que se va completando colgará del mundillo, nombre que
recibe el elemento central que soporta la labor, y que según las zonas
geográficas puede pasar a denominarse torta (cuando es circular), rodillo
o rulo si adopta esta forma, o morcilla o almohadón si se alarga emulando
un cilíndro. Con todos se trabaja de igual forma, siendo iguales los
resultados.