(30-marzo-2005)
Campaña de ahorro de agua escolar en Mairena
Informa:
Chema Cejudo
La racionalización en el consumo de agua puede ser interiorizada desde
la más temprana edad como un hábito. O, al menos así lo cree
la ONG "Amigos de la Tierra", que junto a la Delegación de Educación
del ayuntamiento de Mairena del Alcor acaba de iniciar una campaña de ahorro
en los colegios Isabel Esquivel, Manuel Arregui y Antonio González, así
como en el IES Los Alcores. De la misma sólo quedan excluidos por su poca
edad los alumnos de Educación Infantil.
La iniciativa se acaba de poner en marcha mediante la fórmula de concurso,
cuyo resultado se conocerá en el mes de junio. Entonces se entregará
al centro docente ganador un importante premio -aún por concretar- en el
contexto de una fiesta. Será en reconocimiento de su ahorro, dirimido al
contrastar el consumo de las facturas de años precedentes con las del actual,
tomando como punto de partida la fecha del arranque del concurso.
Como primer paso se ha comenzado por aconsejar a los escolares sobre los usos
del líquido elemento que facilitan su ahorro. Son rutinas tan elementales
como mantener el grifo abierto sólo el tiempo imprescindible, evitar tirar
de las cisternas si no se ha usado el inodoro, no mantener accionados los pulsadores
de las fuentes más tiempo que el de beber, vigilar que los grifos no se
queden abiertos o goteando, e incluso colocar sistemas de ahorro en las cisternas.
La idea, coordinada por la bióloga Isabel Retamino como representante en
el pueblo de "Amigos de la Tierra", pretende evitar el derroche de agua
no sólo como medida de respeto medioambiental, sino además como
fórmula de ahorro que garantice la prolongación de las reservas
de suministro en años secos como el actual.
Sobre la validez de esta filosofía de fomento de fomento de los buenos
hábitos en el consumo nos dan buena cuenta los pantanos andaluces, que
en este año seco presenta reservas muy superiores a las de otros puntos
de la geografía española con más altas cotas de pluviosidad.
El milagro no es ni más ni menos que la conciencia de ahorro de los ciudadanos,
fruto de las carencias de sequías anteriores. Por ello, y al amparo del
concurso, los niños serán nombrados emisarios de esta idea en sus
propios hogares, donde no sólo difundirán los beneficios y secretos
del uso racional del agua, sino que también velarán por la aplicación
de las normas que lo hacen posible. Los resultados: a fin de curso.