(28-Dic-2005)
Nuevo asalto contra las antenas de móviles
Informa:
Chema Cejudo
La ya histórica batalla que enfrenta a las operadoras de telefonía
móvil con el consistorio de Mairena del Alcor a cuenta de las seis antenas
instaladas en su casco urbano se reabre. Al nuevo asalto en el litigio no concurren
en solitario las autoridades maireneras, que cuentan con el respaldo que todos
los grupos de oposición le garantizaron en un reciente pleno (30-11-05),
además de la activa lucha que vienen protagonizando sectores ciudadanos
del entorno de tres de estas instalaciones, las que se ubican en los sectores
de Ramón y Cajal, Cervantes y Cristóbal Colón.
Sus movimientos no cesan, y hace pocos días que estos vecinos registraron
varias decenas de pliegos de firmas en el ayuntamiento, con una suma que rebasa
los dos millares. Además, la pasada semana se volvieron a reunir con el
alcalde, Antonio Casimiro Gavira Moreno, al que han solicitado información
de los últimos avances del proceso. La inquietud y zozobra se ha apoderado
de ellos, según Rosario Sánchez, una de las portavoces del grupo,
quien asegura que todos ellos relacionan el reciente fallecimiento por leucemia
de un niño de Ramón y Cajal con los efectos de la instalación
de móviles que desde hace años funciona en el bloque frente a su
vivienda.
Los vecinos, aun reconociendo no ser expertos en el tema, se muestran muy disconformes
con las tesis de los expertos que afirman que estas instalaciones son inanes para
la salud, basando sus asertos en que cualquier electrodoméstico casero
emite más radiofrecuencias que una antena de telefonía (barajan
la proporción 750 watios frente a los 20 de estos repetidores). Ellos,
por su parte, se acogen a la declaración de Salzburgo firmada por un equipo
multidisciplinar de investigadores alemanes, y prefieren curarse en salud ante
la posibilidad de que dentro de unos años nuevos estudios confirmen su
incidencia negativa sobre la salud humana.
De paso, alertan de la proximidad de un centro escolar y dos de tipo sanitario
en el entorno de los tres repetidores, e incluso sospechan sobre su posible influencia
en trastornos leves pero frecuentes de salud entre la población como insomnio,
cefaleas, síntomas de fatiga, o inmudeficiencias. Aseguran que no pararán
en su empeño hasta que las antenas se desmonten, y entre las medidas para
conseguirlo barajan incluso la posibilidad de manifestarse en fechas próximas
si no consiguen avances.
En cuanto a los pasos dados por el consistorio en esta lenta y larga lucha, los
cuatro grupos políticos del pleno acordaron recientemente el reinicio de
acciones judiciales contra las operadoras Retevisión, Telefónica
Móviles y Vodafone, propietarias de las instalaciones en cuestión.
En clave retrospectiva, hay que recordar que el ayuntamiento perdió una
primera iniciativa judicial por defecto de forma, fruto del recurso de las operadoras
contra las ordenanzas aprobadas por unanimidad del pleno el 15 de enero de 2.002,
a través de las que se obligaba a las operadoras a legalizar su actividad
mediante la presentación de proyectos, tramitación de licencias,
y el traslado de sus repetidores a lugares ubicados a no menos de 600 metros de
las últimas zonas habitadas del casco, o a zonas industriales.
Pero la tentativa quedó en papel mojado tras los recursos administrativo
y judicial interpuestos por las operadoras, ya que el juez denegó capacidad
normativa municipal en esta materia, competencia exclusiva del Ministerio de Medio
Ambiente según la citada sentencia. Es esa la razón por la que en
la nueva embestida el consistorio centra sus argumentos en la ilegalidad de las
instalaciones (en su día se colocaron sin licencia) y en el impacto visual
negativo que representan. La petición que el pleno aprobó formular
al juez en esta ocasión consiste en que se autorice a las autoridades del
pueblo a proceder a la retirada de dichas antenas y equipos con sus propios medios