(5-Jul-2006) Detenido después de mandar por error un mensaje con el móvil
que había robado
Informa:
Un
mensaje enviado por error desde un teléfono móvil robado ha permitido
a la Guardia Civil esclarecer el asalto sufrido por los vestuarios del polideportivo
Gómez Campuzano, de donde dos jóvenes, que ya han sido detenidos,
se llevaron efectos valorados en 900 euros, aprovechando que sus propietarios
se encontraban en ese momento jugando un partido de fútbol.
Los hechos tuvieron su origen el pasado día 18, cuando seis vecinos de
la localidad sevillana de Paradas denunciaron que, mientras jugaban un encuentro
de fútbol en el polideportivo de Mairena del ALcor, alguien había
reventado la puerta del vestuario y se había llevado cuantas cosas de valor
encontró a su paso, tales como teléfonos móviles, relojes,
carteras y dinero. Incluso habían desaparecido dos equipaciones deportivas.
El hecho de que entre los objetos robados hubiese teléfonos móviles,
siempre susceptibles de ser rastreados por los investigadores, centró la
atención de los encargados de las diligencias, que así fueron conociendo
las últimas llamadas y envíos de mensajes que se habían realizado
desde los teléfonos sustraídos.
De esta manera se supo que el familiar de uno de los denunciantes había
recibido dos veces un mismo mensaje SMS. El primer envío no tenía
nada de particular, pero no ocurrió lo mismo con el reenvío del
mensaje, ya que en este caso le llegó desde un número de teléfono
distinto al primero.
La conclusión parecía evidente. El ladrón había sustituido
la tarjeta original del teléfono por una nueva, pero se equivocó
al manipular el aparato y reenvió el último mensaje escrito, que
había permanecido residente en la memoria del móvil.
El correspondiente rastreo del envío llevó a los investigadores
hasta la tarjeta, y de ahí al poseedor del teléfono sustraído,
cuyos movimientos fueron seguidos discretamente a fin de que condujera a los agentes
hasta sus posibles cómplices.
Una vez identificados éstos se procedió a la detención del
primer sospechoso, a quien se le intervino el teléfono robado a los deportistas.
En su descargo, el joven dijo que ése móvil se lo habían
vendido en la calle, pero finalmente acabó admitiendo que había
participado en el robo perpetrado en el polideportivo junto con un compinche.
Tras la detención del segundo de los delincuentes -que fueron identificados
como A.F.C., de 21 años, y J.G.G., de 19-, la Guardia Civil logró
recuperar prácticamente todos los objetos sustraídos: seis teléfonos
móviles, tres de ellos de última generación, dos equipaciones
deportivas y una cartera. Faltaba un reloj de pulsera que poco después
fue encontrado en poder de un joven mairenero que dijo habérselo comprado
a los detenidos por 10 euros. Este joven, identificado como R.D.J., de 22 años,
ha sido también arrestado como autor de un delito de receptación.