(15-Jul-2006) Desmontan la primera de las antenas en litigio
Informa:
Chema Cejudo
Con
el desmontaje total de la antena de telefonía móvil de AMENA en
calle Cristóbal Colón el ayuntamiento de Mairena del Alcor acaba
de materializar a mediodía de hoy viernes la ejecución de la sentencia
judicial firme ganada contra esta operadora, que se enmarca en el contexto de
litigio promovido por la institución pública local a instancias
de los vecinos. Otras dos instalaciones afectadas por estos procedimientos son
las situadas en el entorno próximo de calles Cervantes y Ramón y
Cajal.
El desmontaje se inició el pasado miércoles con la desconexión
de los equipos por parte de técnicos en telecomunicaciones y personal de
la Gerencia Municipal de Urbanismo ante la presencia de agentes de la Policía
Local. Desde entonces se han ido desarrollando los trabajos para el desmontaje
que han culminado a lo largo de la mañana de hoy con la bajada de los equipos
de la terraza del bloque de pisos del número 50, para lo que ha sido necesario
el empleo de una grúa de gran altura.
El aval recibido por el consistorio para actuar por sus propios medios se produjo
hace aproximadamente un mes a través de sentencia irrecurrible, constituyendo
toda una novedad en toda España en el marco de los contenciosos en curso
entre operadoras de telefonía móvil y consistorios. Las razones
de la victoria judicial se sintetizan en la exclusión del inmueble de catalogación
urbanística y la ausencia de licencias tanto de obras como de actividad.
Al igual que en la práctica totalidad de casos conocidos, el ayuntamiento
mairenero ha actuado instigado por los vecinos, en concreto por los de la Plataforma
Contra las Antenas de Telefonía Móvil, quienes se han mostrado optimistas
y esperanzados por la que consideran una primera victoria que aguardan se reproduzca
en las pendientes.
Estos vecinos ya realizaron movilizaciones contra las antenas hace unos meses,
y siguen alerta el desarrollo de los procedimientos en curso. Especialmente activa
se muestra en los referido a la ubicada en otro bloque de pisos en Ramón
y Cajal, próximo al colegio público San Bartolomé y el Centro
de Salud, a la que responsabilizan de varios casos de enfermedades oncológicas
en este área geográfica, saldada en algún caso con muerte.
También por parte del consistorio han mostrado su satisfacción por
el desenlace, enfatizando su decidida apuesta de apoyo a las exigencias de los
vecinos en el tema, a pesar de su dilatación en el tiempo. Lo prueban esgrimiendo
los primeros pasos dados ya en 2003 con la aprobación de unas ordenanzas
que tenían comi finalidad sacar del casco urbano estas instalaciones, explicando
a continuación que éste se ha dilatado por la buena defensa que
poseen las operadoras sumado a la imposibilidad de demostrar peligrosidad en unas
radiaciones muy por debajo del umbral perjudicial para la salud, como han probado
los diversos informes emitidos tras las varias mediciones realizadas.
Ahora, si la buena racha de sentencias prosigue, y siempre según el alcalde,
habrá que ir arbitrando soluciones para que los usuarios no se queden sin
cobertura. Asegura Antonio Casimiro Gavira que en esta era de las telecomunicaciones
hay que ganrantizar la cobertura de los aparatos móviles, sobre todo porque
hoy muchos ciudadanos que los han sustituido por los tradicionales fijos, lo que
los hace imprescindibles en casos de emergencia. Ante el reto de este primer desmontaje
no se tienen noticias de problemas de cobertura para ningún usuario de
Amena, ya que el servicio que ha dejado de prestar ha sido relevado por el del
repetidor de Camino de Gandul.