(16-Oct-2006)
¿Sobrevivirá?
Informa: Chema Cejudo
Estos tiempos de voracidad urbanística que estamos viviendo terminan produciendo como efecto que no haya solar, manzana u espacio que escape a la fiebre constructora. Tan es así que hasta el histórico solar (bocado apetecible durante décadas) de calle Benajete ha terminado cediendo a la presión de la fiebre. La sorpresa ha sido la ignota existencia en su interior de un árbol de gran porte que hemos descubierto tras la caída del muro. Con evidente abandono a tenor de los hijos brotados se trata, sin duda de un magnífico ejemplar digno de salvarse ante la inminente construcción en el lugar de lo que sea (al parecer y según las prospecciones en el terreno un bloque de pisos con aparcamiento subterráneo).
Son muchos los años que se necesitan para que un árbol alcance este porte y de su buena salud da cuenta el estado en que se halla a pesar del obvio abandono. Es, pues, momento de pedir a nuestra delegación municipal de medio ambiente que se moje dialogando con los propietarios y constructores del solar en cuestión al objeto de salvar el árbol y transplantarlo (otoño e invierno son fechas aptas para ello) por ejemplo en el parque periurbano en construcción en El Patriarca, o en su defecto, en alguna plaza o patio de colegio del pueblo. A ver si tenemos suerte y nos escuchan demostrando de paso una conciencia ecológica que hasta ahora ha brillado por su ausencia.