(19-Oct-2006)
Nueva
adhesión al proyecto de Parque Cultural
Informa: Chema Cejudo
Una nueva voz autorizada
se sumó ayer aunque sin llamarlo por su nombre al proyecto de parque
cultural planteado para la comarca de Los Alcores por los profesores Fernando
Amores y María del Carmen Rodríguez-Bobada. Fue la del catedrático
de arquitectura de la Universidad de Sevilla Eduardo Mosquera Abell, experto
en restauración con un extenso y variado currículo en publicaciones
de este tipo, quien justificó la necesidad de una figura de protección
adecuada para la comarca sobre las bases de su peculiaridad y cohesión
tanto geográfica como paisajística, la necesidad de dar un tratamiento
global a su rico patrimonio arqueológico, su idiosincrasia, o marcada
personalidad etnológica.
Según el profesor, que a última hora de la tarde de ayer inauguraba
las IV Jornadas de Estudios Jorge Bonsor de Mairena del Alcor, el elemento medular
de la figura de protección pivotaría sobre un itinerario o recorrido
que el erudito calificó como un Camino de Santiago en miniatura
con todos los elementos de protección que conlleva.
Este posicionamiento de compromiso conservacionista con la comarca abrió
la ponencia del profesor de la Facultad de Arquitectura sevillana, consistente
en una lección magistral bajo el epígrafe Los jardines históricos,
patrimonio singular, con la que trazó un profundo recorrido por
los más importantes espacios verdes artificiales de nuestro planeta,
en virtud de sus múltiples posibilidades clasificatorias que soportan
aludiendo a sus épocas de creación, estructuras geográficas
y espaciales, peculiaridades, originalidades de sus creadores o vinculación
a zonas residenciales, entre otros criterios. Diferenció también
entre el carácter abierto de los occidentales frente al interiorismo
espacial de los árabes, aunque en cualquier caso dejó claro que
tras la construcción de todos ellos sin distingos de civilización
subyace el mensaje de ostentación de poder y riqueza de sus impulsores.
Tras alabar el interés mostrado por el arqueólogo Bonsor en materia
de jardines como actividad que no le fue ajena destacó su buen gusto
y calidad como diseñador ejemplificando en los del castillo mairenero
y la necrópolis carmonense.
Eso sí, el erudito no dejó de sorprender con algunos datos como
el fuerte impulso que el franquismo propinó a la creación de estos
espacios en España durante sus primeros diez años de vida, en
virtud de su bulliciosa labor restauradora de edificios religiosos y civiles
destruidos durante la contienda. De igual modo atribuyó a la corona de
Castilla el mérito de la forestación de las colinas de la Alambra,
anteriormente yermas.
El profesor Mosquera concluyó ensalzando la riqueza de España,
Andalucía y Sevilla en lo tocante a jardines, animando a los inscritos,
más de un centenar y casi todos estudiantes universitarios de distintos
puntos de la provincia, a conocerlos e investigarlos.