(20-Nov-2006) Béticos cortan la travesía contra el cierre de su Peña



Informa: Chema Cejudo

Un grupo no inferior 50 béticos cortó en la tarde de ayer domingo la travesía de la A-398 en Mairena del Alcor a la altura de su sede social para protestar por el cierre decretado momentos antes por el perito municipal tras una medición audiométrica realizada en el interior de los dos pisos instalados en la primera planta del edificio donde se alberga la Peña Bética. El corte se produjo sobre las 19,30 horas tras la finalización del partido del club heliopolitano, y duró aproximadamente los 30 minutos que tardó la Policía Local en persuadir a los espontáneos manifestantes para que depusieran su actitud. No obstante, el grupo anunció que realizará nuevas movilizaciones en breve plazo si el problema no se resuelve.

Su raíz se hunde en las denuncias por exceso de ruido que tienen planteados los inquilinos de los dos pisos de la primera planta, que esgrimen motivos de salud como insomnio, cansancio, estrés y fatiga por la falta de descanso que aseguran acusar habida cuenta de la actividad de la sede social verdiblanca.

El asunto viene de lejos, asegurando el presidente de la peña, José Antonio Sánchez, que durante el cierre de 40 días que se vieron obligados a hacer el pasado para adaptar el inmueble a la normativa acústica y cumplir la normativa que les diese derecho a la licencia municipal se han gastado 45.000 euros. Acto seguido se lamenta de que les ha servido de poco, pues tras conseguirla se la han vuelto a revocar porque los inquilinos de arriba se siguen quejando igualmente. Son los únicos afectados en la manzana, ya que los restantes moradores de la zona no sólo aseguran no padecer molestias, sino que se decantan incluso en apoyo de la instalación.

También algún aficionado sevillista que acostumbra a acudir esta sede bética que tras un nuevo cierre de 20 días llevaba ahora sólo dos días abierta manifestaba que el ruido en el interior del local “era normal” durante la retransmisión en la tarde de ayer del encuentro Real Sociedad- Betis, hora en que el empleado municipal tenía encomendada la tarea de realizar unas mediciones que los aparatos detectaron por encima de los mínimos exigidos por la normativa.

Todo un problema que de momento reposa en vía muerta con la sede social cerrada otra vez mientras que asociados y clientes asiduos reclaman su reapertura. Con todo, no se trata de la primera desavenencia entre las dos familias residentes y la sede bética, pues la instalación de los motores de climatización del local de la peña en la azotea ha llevado un arduo y dilatado esfuerzo de “tiras y aflojas” ante la negativa de estos vecinos, que además se niegan a que los responsables de la peña accedan a la misma a través de la escalera que han instalado en el patio, obligándoles a acceder a subir a través de sus viviendas previa petición de autorización. A ello los responsables de la peña aseguran haber accedido “a pesar de tener los mismos derechos que los demás inquilinos en esa parte del inmueble”.