La mancomunización de servicios con la vecina Mairena subió un nuevo peldaño anoche en el pleno de El Viso del Alcor al resultar aprobado el protocolo para la gestión de intereses comunes entre ambos municipios con vista a la prestación de servicios a sus ciudadanos. Se trata de un grupo de trabajo "supramunicipal" representado al 50% por técnicos y representantes políticos del gobierno y la oposición de cada pueblo.

El cometido de sus trabajos es el estudio definitivo de los pormenores y condiciones de desarrollo de dicho área común de servicios, un espacio de aproximadamente 50.000 metros cuadrados a ambos lados de la raya del término, en terrenos municipales aportados igualmente a partes iguales por los municipios.

Los regidores mairenero y visueño aspiran a instalar sobre ellos el nuevo centro de urgencias y especialidades médicas comarcal, una unidad de bomberos, un cuartel de la policía nacional, o servicios como la oficina comarcal de OPAEF, entre otros.

Una idea retornada tras el fracaso de la primera oportunidad frustrada a mediados de la década de los 80 del siglo pasado, empeño de los primeros ediles con alguna modificación sobre aquélla como el cambio de ubicación, que entonces se contemplaba en suelo mairenero mientras que ahora se traslada varios centenares de metros al este a una zona común inter-términos.

La iniciativa ya contaba con el visto bueno de Mairena tras su aprobación unánime en pleno hace unos meses, una circunstancia que no se reprodujo anoche en El Viso, donde sólo apostaron abiertamente por la (todavía) idea los 7 ediles del equipo de gobierno socialista frente a las reticencias abstencionistas de los 10 de la oposición: PP, PA, e IU-CA.

Estos grupos, que en general se mostraron favorables a la iniciativa, echaron en falta una mayor concreción del proyecto. Así, el popular Juan Carlos López manifestó su temor por la pérdida de autonomía de los consistorios en favor del nuevo órgano que se cree ("en detrimento de la soberanía popular", dijo), su coste económico, o la relación de los servicios a ubicar, por lo que aseguró "no verlo claro".

Por su parte, el andalucista Carlos Javier García pidió que en la comisión se integrara un representante de cada partido político, en lugar del alcalde y un representante de toda la oposición. Ambos posicionamientos fueron apoyados desde IU-CA por José Antonio Jiménez, quien no obstante reconoció que ambos pueblos "estamos condenados a vivir juntos".

Mayor entusiasmo expresó el portavoz de gobierno, Manuel Domínguez, que intentó por todos los medios persuadir a los grupos para que refrendaran la iniciativa unánimemente para fortalecerla, "ya que los pormenores del acuerdo se concretarán más adelante", indicó, expresando después su deseo de "que esta vez no perdamos el tren".

El suelo tampoco está disponible.-

Minutos antes del pleno en rueda de prensa el alcalde de El Viso, Manuel García Benítez, se lamentaba de la paralización de hecho que para el proyecto de mancomunización de servicios representa el reciente frenazo por los grupos de oposición del plan parcial del sector, de cuya bolsa de suelo municipal con 70.000 metros cuadrados se nutrirán estos servicios.

Estreno del nuevo salón de plenos.-

La sesión, la primera que se celebra en el salón de plenos del recién abierto nuevo consistorio, estuvo rodeada por la expectación ante la belleza, dimensiones y buen acabado del lugar, que no obstante no pudo eludir alguna crítica del conejal Julio Sánchez (IU-CA) porque aún no funcionan los ascensores ni los espacios están adaptados por completo para los disminuidos físicos.
Con todo, se aprobaron otros puntos como la plantilla municipal de puestos de trabajo de 2.006 (con retraso por impedimentos técnicos), el reglamento para la concesión de subvenciones a las asociaciones visueñas, y la cesión del escudo del municipio a Diputación para sus usos corporativo y público.