(29-mayo-2007) Asamblea de Vecinos AA.VV. El Parque
Informa: AAVV El Parque
ASAMBLEA DE VECINOS VIERNES DIA 1 DE JUNIO
A LAS 8 Y MEDIA DE LA TARDE Preparacion |
ASAMBLEA DE VECINOS
En la última reunión de la Junta Rectora se ha analizado la situación actual de la asociación de vecinos, así como el estado en que se encuentran los acuerdos tomados en la reunión que dicha Junta Rectora mantuvo con el alcalde. A tenor de ello, se ha tomado la decisión de convocar asamblea para el próximo día 1 de Junio, en el Colegio Juan Caraballo a las 8 y media de la tarde, con el fin de transmitir las conclusiones adoptadas para que sean sancionadas por la vecindad.
La Junta Rectora cree oportuno, que una vez culminado el proceso burocrático de inscripción en el registro de asociaciones y después de haber transcurrido un tiempo prudencial de la reunión con el alcalde, dar un salto cuantitativo y cualitativo en la configuración de la Asociación. Con este propósito se ha visto procedente realizar una serie de actividades festivas y culturales que hagan posible una mayor afiliación y sobre todo, hacer realidad el objetivo supremo que nos marcamos al comienzo de nuestra andadura: la comunicación amistosa y solidaria entre los vecinos.
Se ha pensado que para finales del mes de Junio se pueda celebrar una "fiesta convivencia" en la Plaza de los Escritores. Dicha fiesta contemplaría una serie de actos a tratar y concretar en la asamblea.
Se ruega tu presencia, pues sin duda alguna, en el transcurso de la asamblea se te puede ocurrir sugerencias, que pueden ser muy interesantes.
El orden del dia establecido es el siguiente:
1.- Situación actual
de la Asociación
2.- Cumplimiento de los acuerdos adoptados con el Alcalde
3.- Contenido de la Fiesta-Convivencia y fecha para la celebración.
4.- Ruegos y Preguntas.
¿QUÉ CLASE DE ASOCIACIÓN?
Desde que nos constituímos en Junta Rectora, en cada una de nuestras reuniones ha surgido el mismo debate: nuestra asociación debe huir del manejo político. Pero, ¿significa que la asociación tiene que ser apolítica?. Es evidente, que aunque así sea nuestro deseo, esto es una utopía.
Sería como decir que cada uno de los vecinos somos y debemos ser apolíticos. Pero esto es falso, pues si así fuese, ni siquiera podríamos ejercitar el derecho al voto, en el que cada uno de nosotros elegimos al partido que creemos oportuno, el partido que deseamos, porque nos cae mas simpático, para que dictamine leyes, que en definitiva, va a incidir en nuestras vidas y por supuesto en la de la asociación de vecinos. Si rehusamos a la política, no podríamos reivindicar ninguna mejora del barrio, que se contempla en la política, económica, administrativa o de otra índole del Ayuntamiento. Tampoco podríamos dirigirnos al municipio, pues éste es una institución política. Sería caer en el absurdo. Una asociación de vecinos es por su naturaleza (comunidad de vecinos con intereses comunes) política.
Ahora bien, una asociación de vecinos sí que puede y debe ser apartidista y ha de repeler a aquellos individuos que se "infiltran en ella", con ánimo de utilizarla y supeditarla a la política de un determinado partido, desatendiendo los intereses del barrio, desoyendo y pasando por encima de la asamblea de vecinos, que ha de ser soberana para lo bueno y para lo malo, ya sabrá ella misma rectificar en sus errores.
Tampoco podemos, ni debemos, pues sería ir en contra de la democracia y de la propia constitución, marginar a un vecino porque sea militante de tal o cual partido, pero sí que debemos neutralizar la actitud de un político que pretenda utilizar el barrio como palanca para catapultarse personalmente o para sacar provecho para su partido.
Del mismo modo, resultaría lamentable, que un vecino que pertenezca a un partido político, que se dice representar los intereses del pueblo, no sea socio de la asociación de vecinos. Sería muy triste, que fuera un desconocido para los vecinos o, que una comisión nombrada en asamblea se dirija al Ayuntamiento y allí. en un ostentoso despacho se encuentre con un concejal de un partido que vive en nuestra barriada e incluso en la calle objeto de nuestra denuncia y sea él quien nos frene o ponga coto a nuestras aspiraciones. ¿A qué pueblo representaría este vecino? Indiscutiblemente a su partido.
Es decir, la asociación de vecinos no puede ser aunque quisiera apolítica, pero una cosa tenemos claro en la Junta Rectora, todo aquel que venga a luchar por nuestro barrio, pertenezca o no a un partido, si respeta la voluntad de la mayoría, por encima de todo, será bienvenido. Por el contrario, no desdeñaremos ocasión para descubrir a los que vengan a medrar y a utilizarnos como a un objeto maleable en aras de una política que nos es extraña.
EN EL LUGAR QUE NOS CORRESPONDE
Las Asociaciones de Vecinos (AA.VV) están concebidas para que los ciudadanos participen en todas las esferas de la sociedad desde la base del pueblo, como son la cultura, el deporte con espíritu creativo, el fomento de la armonía y la solidaridad humana y para velar por el sostenimiento y el crecimiento del nivel y de la calidad de vida de los barrios.
Las AA.VV por ser el órgano mas directo y más enraizado en los ciudadanos, pueden lograr cotas que son impensables para un Ayuntamiento actual, como es educar a los niños en la amistad interreligiosa, en la diversidad racial, a la par que les pueden y deben procurar los instrumentos precisos para neutralizar hasta cierto punto, las incidencias de los agentes nocivos que hoy afloran en la sociedad, tales son la drogadicción, la delincuencia, la violencia etc. Lo mismo sucede respecto de nuestros mayores.
En definitiva las AA.VV son el corazón y los pumones de nuestra sociedad. El Ayuntamiento que se precie de democrático, ha de ser la expresión del latir de sus barrios y no lo contrario.
Para conseguir que un Ayuntamiento sea el sentir de las entrañas populares, hay que comenzar porque los partidos que compiten en las elecciones, sepan y asuman que las AA.VV están llamadas a desempeñar un papel fundamental en la configuración del municipio. Sin la participación directa de las AA.VV el Ayuntamiento puede convertirse en una entidad despótica, aún llevando a cabo su programa de actividades y cambios, que no debe ser interpretado como un logro del partido, sino como un deber y una obligación.
Lamentablemente y a tenor de los programaas de los partidos que concurren a las elecciones este punto vital es olvidado o mal tratado. Mientras en algunos programas se silencia el papel que ha de desempeñar las AA.VV como célula básica de las instituciones democráticas, incluso se ignora su existencia, en otros programas se hace referencia a ellas de forma dudosa. Pues, si bien hablan de fomentar las asociaciones, después propugnan la creación del Delegado de Barriada o de la figura del Defensor del Vecino, lo que constituyen filtros y frenos por individuos ajenos a las AA.VV, que interceptan la relación directa de éstas con el Ayuntamiento. Para eso, es menos malo lo existente.
Las AA.VV deben reclamar que su voz sea oída directamente en los plenos municipales como un derecho inalienable, sin necesidad de que se supedite su participación en los mismos al criterio de los partidos. Se trata de la voz del pueblo. Así se iniciaría la auténtica participación ciudadana sin cortapisas y sin enfoques partidistas.
Creemos que los partidos
deben reconsiderar sus posiciones para que la cordialidad y los buenos principios
presidan las relaciones pueblo-Ayuntamiento, que según los programas
es la suprema aspiración de los partidos.