(13-junio-2007) Las campanas de la Asunción afinan su voz
Informa: Chema Cejudo
Más alto y más claro es el eco de las campanas de la iglesia parroquial de la Asunción de Mairena del Alcor desde que hacia el mediodía de hoy comenzaron a repicar en pruebas tras su restauración, efectuada a lo largo de los últimos 15 días en la localidad jiennense de Torredonjimeno por la empresa Campanas Roses.
Los trabajos de colocación se han llevado a cabo entre ayer martes y hoy miércoles, por lo que la primera llamada oficial de las 4 piezas de esta torre mudéjar se acaba de producir esta misma tarde convocando a los fieles a misa de las 8.
La actuación ha consistido en el tratamiento integral del conjunto, es decir, las campanas grande y mediana así como las dos pequeñas, a las que se ha sometido a un proceso de limpieza de sus superficies visible al primer golpe. Además, se les han sustituido los yugos, martillos y badajos, lo que asimismo les hace ganar en seguridad a la hora del volteo.
Por otra parte, todo el sistema de manejo se ha automatizado por electrificación, aunque sin pérdida de la opción manual tradicional. En los próximos días los trabajos quedarán completados con la incorporación de un sitema informático para su funcionamiento. Todo ella ha supuesto un desembolso en torno a los 18.000 euros, sufragado con aportaciones de todas las hermandades maireneras de gloria y de pasión junto a la entidad crediticia La Caixa.
Una intervención necesaria.- Tanto los sacerdotes que dirigen el templo como la comunidad religiosa que lo frecuenta se han mostrado felices por esta intervención, que según ha manifestado el coadjutor Francisco Javier Ojeda Florez era ya inevitable dado el mal estado en que se encontraba el conjunto tras la intervención operada hace aproximadamente 10 diez, que no fue muy acertada como probaba el hecho de que casi desde el primer momento los defectos han afectado no sólo a su sonoridad metálica, sino incluso a la estabilidad de la propia estructura. Ello se debía a la mala compensación del peso, por cuyos efectos en los últimos meses llegó incluso a temerse el desprendicmiento de alguna de ellas o parte de la propia torre.
Además, una de las campanas pequeñas volteaba a tal velocidad que su sonido era casi imperceptible al no impactar el badajo lo suficiente sobre el interior de su cuerpo. Estas anomalías son ya parte de la historia, como ha quedado probado a lo largo de las pruebas realizadas por los operarios de la empresa restauradora, una actividad que ha llegado incluso a alarmar a algún vecino despistado desconocedor de los trabajos que se llevaban a a cabo.
El sacerdote, que al igual que el párroco Enrique López Guerrero se muestra muy feliz por lo hecho, no deja pasar la oportunidad sin dar las gracias a todos los que han participado con aportes para la financiación de los trabajos. En tal sentido se manifiesta también el hermano mayor de la Hermandad de Veracruz, José Casimiro González Oliver, cuando destaca el sentir general de que los méritos son “de toda Mairena en general, como se demuestra una y otra vez cada vez que se acomete una iniciativa colectiva”. Fue su hermandad en solitario la que hace una década se encargó de la fallida intervención, de ahí que con la nueva se saquen la espina. En esta ocasión y en solitario han corrido con el importe total de la restauración de la campana mayor y los trabajos de albañilería. En cuanto a la grúa utilizada, también ha salido gratis gracias a la firma especializada local De los Santos Escalante.