(7-oct-2007) Original Video cierra y deja en el paro a 20 trabajadores

Informa: Chema Cejudo

Aunque no había trascendido públicamente hasta ahora, la empresa Original Video de Mairena del Alcor echó el cierre el pasado 6 de agosto tras comunicar el despido a sus 20 trabajadores a causa de la delicada situación financiera por la que atravesaba como consecuencia del debilitamiento de sus ventas nacionales y la acumulación de deudas inasumibles. Sus gestores, tras reconocer a sus ex empleados la deuda laboral por sus últimos tres meses de vínculación laboral, intentan ahora vender sus activos para afrontar las liquidaciones, circunstancia que hasta ahora no se ha producido.

El compromiso de pago contraído por los empresarios con los trabajadores fijaba 180 días de plazo límite para ello, aunque la intención era satisfacerla en menor periodo de tiempo, de ahí que grupos de ellos han comenzado a perder los nervios ante la posibilidad de que expiren los plazos sin haber cobrado, perdiendo así sus derechos ya que la ley tasa la fecha límite de pago en los 20 días posteriores a la firma del finiquito. Esta circunstancia junto a la no comparecencia de ningún representante legal de Original Video en el acto de conciliación laboral celebrado hace unos días ha enconado el ánimo de los trabajadores afectados, que a lo largo de la pasada semana han colgado pancartas en algunos puntos de Mairena, y amenazan con manifestarse mientras, por otra parte, han comenzado a gestionar sus prestaciones por desempleo.

Aunque desde la empresa no han querido realizar declaraciones expresas, fuentes de su entorno mantienen la esperanza abierta en el posible cierre de la venta de su unidad de negocio en el extranjero, donde aseguran poder obtener liquidez. La distribución de vídeos a través de cajeros automáticos ha sido la actividad que Original Video ha venido desarrollando de forma pionera desde el año 1.999, encargándose asimismo de la fabricación de las máquinas expendedoras que daban contenido al negocio.

El video-cajero expendedor que la empresa poseía en la mairenera calle Cervantes, sigue funcionando ya que dos de los empleados
despedidos han llegado a un acuerdo con la empresa en concepto de la cantidad que les adeuda para quedársela.

Al margen de los propios afectados, no son pocos quienes estos días se unen al lamento por este fracaso empresarial en la localidad alcoreña, donde la firma gozaba de gran afecto y prestigio por tratarse de la primera empresa mairenera de dimensiones internacionales, con presencia en Reino Unido, Canadá, Méjico, Portugal y Estados Unidos. Ello unido a la creatividad mostrada y el riesgo asumido por los dos jóvenes emprendedores que la impulsaron, Diego Espinosa y José Luis Bustos. Fuentes próximas a ellos, precisamente, cerraban a cal y canto hace unos días la posibilidad de un futuro para la marca, que nacida en las dependencias de un antiguo supermercado de la avenida de Blas Infante, en el año 2.003 se trasladó a su actual sede del almacén de Porres Osborne debido a las necesidades de espacio que le exigía su crecimiento.