Los alumnos de los seis cursos de Educación Infantil del edificio afectado por grietas en el Colegio Isabel Esquivel de Mairena del Alcor comenzarán las clases en la Villa de las Artes y el Conocimiento tras las vacaciones. Eso sí, no será el próximo martes como el resto de la comunidad escolar, pues para las 12 del mediodía de esa jornada el centro convoca asamblea informativa con padres, madres y alumnado en el Teatro Municipal. El fin: explicar la situación y actuaciones.

A pesar de las vacaciones, la comunidad escolar del centro se ha reunido recientemente en Consejo Escolar urgente y extraordinario con presencia del profesorado, representantes del Ayuntamiento y el AMPA. En ella, el director del colegio, Casimiro Navarro, explicó la medida, adoptada tras la decisión del Consistorio al unísono con Delegación de Educación de iniciar obras de manera inmediata con objeto de corregir las grietas detectadas en el citado pabellón, el último edificado de los tres que componen el centro, y que data de 1.995.

Con la medida se atienden las demandas planteadas en el seno de dicha comunidad escolar, en especial de grupos de madres y padres que desde el primer momento exigieron el desalojo a pesar de las llamadas a la calma realizadas por las autoridades. Su actitud de desconfianza se fundamentó en la la mera observación del aumento de unas grietas que ya se venían apreciando desde hace años, y con mayor intensidad en los últimos meses. También el desprendimiento del sobretecho de escayola de uno de los servicios contribuyó a la alarma.

La situación del edificio de dos plantas cuenta desde el pasado día 13 con un informe técnico de la empresa Vorsevi, emitido con carácter de urgencia a instancias de la Consejería de Educación. En él se avanzaba la patología del edificio, concretándola en rotura de tabiquería con fisuras inclinadas de 45º tanto en muros interiores como exteriores. Además, se apuntaba la necesidad de realizar trabajos de mayor envergadura conducentes a la emisión de un diagnóstico más afinado, recomendando una cata en las zapatas del edificio, sondeos, y ensayos de penetración dinámica.

Actuaciones en tal sentido se han venido llevando a cabo durante estos días, ya que a pesar de que el informe no aconsejaba la clausura del inmueble al entender que no existía peligro de derrumbamiento, sí reclamaba celeridad en las actuaciones en evitación del agramiento de la problemática. De igual modo, aquella primera evaluación vaticinó como posibles causas de la situación el asentamiento del edificio sobre un solar de distinta composición en su subsuelo. De una parte, materiales duros y compactos de alcor, mientras que de la otra se trataba de rellenos o arcillas. Asimismo, se apuntaba a un posible fallo en la red de saneamientos con arrojado de líquidos al subsuelo y lavado de finos como causa coadyuvante del agravamiento del problema al ocasionar pérdida de resistencia a los suelos cohesivos.