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(31-ene-2008)
Carmen
Latorre inspira en el cabaret su nueva colección
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Informa: Chema Cejudo | |||
La marca Carmen Latorre de Mairena del Alcor vuelve este fin de semana a SIMOF para exponer por sexto año consecutivo su colección de trajes de flamenca de temporada. Como siempre, busca sorprender e innovar sin perder la conexión con el ayer, de ahí que sus uevos modelos se inspiran en la ambigüedad de los actuales roles genéricos ajustados a la estética de la época del cabaret. "Can can flamenco" ha sido bautiazada esta colección inspirada en la estética de los años 20, la del Moulin Rouge con sus bailarinas de can can; la que tan bien plasmó el pintor Toulouse Lautrec en sus cuadros, tomada de los ambientes más bohemios de la capital del Sena. Y todo ello complementado con un toque andrógino por la vía del estilismo y el maquillaje que lucirán las modelos, un cometido del que se encarga Paco Cerrato. De los 37 trajes, 36 son de flamenca y uno de novia, aunque tratándose de Carmen Latorre el público de SIMOF no verá una novia tradicional, sino claramente provocadora con un attrezzo también a lo "can can". Como casi siempre en ella, los trajes de flamenca han sido recreados en vivos colores: rojos, amarillos, azules, verdes lima-limón, morados claros, o fucsia buganvilla. No renuncia, desde
luego, a los clásicos lunares, encajes ni volantes como esencia
del traje de flamenca, lo que no le impide incorporar atrevidos cuadros
escoceses, pantalones flamencos, o pichis, que lleva ideando y cosiendo
casi un año, prácticamente desde la clausura del salón
internacional de la moda flamenca del pasado año. Y es que para
Carmen Latorre SIMOF es una cita obligada, una gran plataforma de divulgación
de su creatividad. Un motivo por el que trabajar casi todo el año.
Por eso, acude una vez más a la cita rebosante de creatividad y afán de superación esperando la siempre cálida acogida y aceptación por el público de las obras que firma. Sobre ellas asegura que su innovación nace del deseo de integrar moda y sociedad, haciéndola permeable a los nuevos roles que hombres y mujeres desempeñan. La filosofía es que "aunque todo se transforma la tradición sigue teniendo sentido".
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