El gimnasio que el Ayuntamiento de Mairena del Alcor tenía previsto construir desde la pasada legislatura camina ya hacia la realidad sin cambios en su proyecto, al que se oponía la oposición por invadir parcialmente el vecino parque municipal. El presupuesto de la obra se eleva a 825.099 euros.

La concejalía de Deportes del Consistorio, que encabeza Agustín Marín, acaba de anunciar su salida a concurso dentro de unos días, para comenzar las obras en un periodo máximo de 8 meses tras la fase de exposición pública en que se halla ahora la obra tras publicarse en el BOP.

Vista desde el Campo de fútbol de Césped artificial

La obra se sumará al complejo deportivo que forman la piscina cubierta, el campo de fútbol de césped artificial anexo, y el polideportivo municipal Albancor. Los grupos de la oposición (PP, PA, e IU-CA) se opusieron reiteradas veces en el segundo tramo de la pasada legislatura a que el voladizo de la obra ocupara una franja aérea (si bien es verdad que no muy amplia) del contiguo parque Tierno Galván, el de referencia en Mairena.

El ya futurible centro sirve a la concejalía de Deportes para ratificar su apuesta firme por la salud a través de la actividad física, una aspiración largamente anunciada durante el esbozo del proyecto. Así, la instalación se prevé con gran aforo para la práctica de una variada gama de actividades, aún por concretar. Sí está totalmente concretado el proyecto arquitectónico, que básicamente responderá al perfil de un edificio funcional y ecológico, concebido de manera que puedan conjugarse la belleza y la adecuación de la temperatura a la estación con el menor gasto energético posible.

Ello, en buena medida, se conseguirá a través de la superposición de en su estructura externa de tubos metálicos sobre planchas de hormigón. Y constará de dos plantas con una superficie total de 750 metros cuadrados. La primera albergará salas como la de musculación o spinning, en tanto la baja dará cabida a distintas dependencias multifuncionales separadas por mamparas móviles. Su perfil exterior será el de un cubo geométrico, y al estar situado a las traseras de la piscina no se podrá apreciar desde la calle por quedar solapado; sí a la perfección desde el vecino parque, a cuyas vistas se orientará el voladizo que incorporará como terraza hacia su parte izquierda de la fachada. Una especie de mirador desde la cafetería del centro.