(23-febrero-2009)
La Guardia Civil evita el suicidio de una joven que se arrojó por
un terraplén
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Informa: Guardia Civil | |||
" Los guardias fueron alertados por el novio de la joven, al que había comunicado su intención de quitarse la vida. " Los agentes consiguieron localizar el lugar en el que la chica intentaba materializar su suicidio y rescatarla con vida cuando casi se precipita por un terraplén.
La Guardia Civil del Puesto Principal de Los Alcores ha conseguido evitar la muerte de una joven que intentó suicidarse. Los hechos se desencadenaron tras una discusión que la chica mantuvo con su novio, tras la cual le comunica a éste su intención de quitarse la vida. El novio llama a la Guardia Civil y alerta a los agentes sobre este hecho. Rápidamente acuden tres guardias al domicilio en el que convive la pareja y son recibidos por el novio que les informa que, tras una discusión, su novia se ha marchado de la vivienda diciendo a gritos que iba a matarse. El novio, en estado de gran nerviosismo y preocupación, dice a los guardias que es la tercera vez que ella trata de quitarse la vida, por lo que teme seriamente que cumpla sus amenazas. Tras calmar al joven, los guardias comienzan a indagar sobre los lugares en los que intentó suicidarse con anterioridad. Gracias a esto, sospechan que la chica puede encontrarse en un terreno rural cercano al núcleo urbano. Hacia este lugar se desplazan los agentes junto con el novio. Se trata de una zona muy extensa, que contiene unas ruinas, una zona arbolada y un camino que termina en un "cortado" o terraplén vertical de unos 15 metros de altura. Dado lo complicado que resulta localizar a la joven en este amplio terreno y a la celeridad que requiere el caso, los guardias civiles deciden pedir ayuda de otros componentes de servicio. Inmediatamente acuden tres guardias más. Todos emprenden la búsqueda. Uno de los agentes consigue contactar con la joven por teléfono, pero al ser preguntada sobre el lugar en el que está, solo recibe como respuesta gritos, llantos y alaridos. El guardia consigue no interrumpir la comunicación con ella, dado que pretende que siga gritando para poder localizarla, por esto la anima a que grite, también percibe que los gritos se van convirtiendo en gritos de auxilio. Otros tres guardias civiles llegan a las inmediaciones. Esto últimos deciden rodear la zona arbolada por un camino que circula bajo el terraplén. Allí escuchan los gritos de la joven y la localizan en la parte alta del mismo. Observan que la chica se encuentra suspendida en el vacío, agarrada a una raíz y gritando de dolor. Los agentes alientan a la joven y la animan a que se sujete mientras intentan por todos los medios trepar por la pendiente y llegar a la parte alta de la misma, donde se encuentra ella, para evitar en lo posible que se precipite al vacío. A duras penas lo van consiguiendo pues el lugar está oscuro. Al mismo tiempo, los guardias civiles que buscaban por la parte alta del terraplén, escuchan los gritos y localizan también a la joven suspendida en el "cortado". Uno de los guardias consigue acceder al lugar y agarrar a la chica por las muñecas, mientras otro compañero, que ha trepado la pendiente desde abajo, lo auxilia en el rescate. Finalmente, entre los dos, llegan a separarla del borde del precipicio y salvarla. Una vez puesta a salvo, se solicita asistencia médica urgente, pues la joven presenta lesiones en ambas piernas que los guardias aprecian como serias, ya que en el terraplén existen rocas con las que la chica se ha golpeado. Finalmente llega una ambulancia y se le atiende por contusiones varias en el tronco y las extremidades. En el transcurso de esta actuación humanitaria, un Guardia Civil, al tratar de acceder al lugar donde se encontraba la chica, cayó por el terraplén debido a la falta de visibilidad y recibió golpes y cortes por todo el cuerpo, teniendo que ser atendido por los servicios médicos. De este modo se pone de manifiesto el celo demostrado por el citado agente en el desempeño de su labor de servicio a la ciudadanía. |