Un entorno muy deteriorado por inundaciones en 2004 donde se levantará una plaza arbolada con 16 chorros de agua
Se han desenterrado unos antiguos lavaderos, y estudiarán antiguas grutas acuáticas

El histórico entorno de la fuente de Alconchel de Mairena del Alcor, en estado de deterioro y semi abandono desde las inundaciones que padeció en octubre de 2004, emprende la senda de la recuperación gracias a la intervención que el Ayuntamiento lleva ya a cabo. 180.000 euros de dotación presupuestaria se están ya invirtiéndo para levanar en el lugar una plaza peatonal de 1.300 metros cuadrados, con césped y arbolado columnario (chopos y cipreses).

El histórico enclave, abrevadero tradicional del ganado de paso por la comarca de Los Alcores, o el que tenía por destino la feria ganadera del pueblo, volverá a recuperar su carácter de transición agro-urbano, contando la intervención igualmente con el cometido de rescatar unos lavaderos sepultados tras la fuente en la década de los sesenta del siglo pasado, a buen recaudo (protegidos con gravilla antes de enterrar) pese a que nadie apostaba por su conservación. Para el arquitecto director de los trabajos, Rube? Mellado Troncoso (de la Gerencia Municipal de Urbanismo), "se nota el mimo de la persona que dirigió aquellos trabajos cuando la instalación cayó en desuso, como presintiendo que algún día se recuperarían", explica el técnico y diseñador del proyecto, cuya ejecución realiza directamente el órgano urbanístico para el que trabaja.

La intervención se efectúa además con el cometido de rescatar el curso natural de las escorrentías de lluvias, causa de las inundaciones que padeció. Ello en aras al derribo de un muro lindero de una propiedad aledaña que interrumpía su recorrido, con cuya propiedad se negocia su futura integración en unos espacios que en otra fase se alargarían hasta la huerta de Alconchel, a sus espaldas, que ahora delimitará su perímetro hacia la plaza por una estructura de vallas tras demolerse su pared medianera.

La plaza, hoy infrautilizada pese a su riqueza histórica, se hallaba en una situación lamentable de simiabandono, destinada a aparcamiento y lavadero de coches, y por cuyo estado se llegaron a detectar roedores. Ahora, la intervención se encargará de transformarlo para usos ciudadanos de ocio, incluyendo el acuático en épocas de calor por los 16 chorros que bratarán del suelo. Un suelo de hormigón trenzado por baldosas de hormigón en colores amarillo albero, gris, rojizo y ocre, surcada por canales de desagüe camuflados por su interior, la soportarán. Dichas canalizaciones casi superficiales confluirán en el extremo derecho de la plaza en una lámina de agua.

Luego ésta, junto al líquido liberado por la fuente, se volverán a reconducir hacia su curso ancestral, el arroyo de Alconchel, del que fue desviada en intervenciones del pasado siglo en beneficio de la red de colectores, que hoy lo llevan a la depuradora de aguas residuales, desaprovechando su potencial vivificar para los cauces hídricos del entorno.

Por la envergadura de los trabajos, el gobierno de Antonio Casimiro Gavira (PSOE) había previsto la prolongación de los trabajos a tres meses, que ahora se dilatarán a un plazo imprevisible dados los descubrimientos conseguidos con una huella del pasado a la que no se quiere renunciar.

Estudio de las grutas.- Las grutas de canalización de aguas que abastecen tanto la fuente como los molinos de harina que se esparecen a lo largo de las colinas de la vega serán objeto de estudio. Unas canalizaciones subterráneas de las que el pueblo de Mairena del Alcor ha hablado desde siempre, pero que pocos se han atrevido a explorar. La dicencia popular atribuye su entramado a todo el subsuelo del pueblo, y según las bocas descubiertas con las obras se trata de "verdaderas obras de ingeniería, revolucionarias para su época", sentencia el arquitecto Mellado. Su origen es incierto, romano o árabe, pero las paredes descubiertas se observan perfectamente labradas en ladrillo, con la superficie de sus techos enlucidas. Las del sitio de Alconchel no miden en algunos tramos más de 70 centímetros de altura, haciendo presuponer al arquitecto que los obreros que las construyeron tuvieron que hacerlotendidos. Incluso se aprecian fases de ensanchamiento y ampliación que para Rubén Mellado responden a necesidades de optimización del líquido elemento en épocas de sequía.

Más sobre la fuente.- Aunque el espacio recuperará por fases el aire bucólico con que se le ve en grabados y lienzos antiguos, la fuente con sus chorros, pilones y espacio vegetal delantero no se modificarán en esta fase. Sí, en cambio, se aprovechará para estudiar todo el sistema de alimentación montado para surtirla desde el rico acuífero que Los Alcores alberga en sus entrañas. Nada de ello existe documentado a día de hoy, pese a la suma de valores antropológico, arqueológico, cultural, sociológico y económico que el lugar ha tenido históricamente. Al respecto, sólo se conoce que el actual frontal del estanque fue edificado en el siglo XIX.