" La cuidadora de día abusaba de la frágil memoria de la anciana para hurtarle las joyas y el dinero de su cuenta bancaria.

Agentes de la Guardia Civil del Puesto de Los Alcores han detenido a una persona por un supuesto delito continuado de hurto.

Todo comienza el pasado octubre, cuando en dependencias del Puesto de la Guardia Civil de Los Alcores, una persona denuncia que le han robado joyas que tenía en un armario bajo llave en su dormitorio.

La víctima de 76 años, manifiesta a los guardias civiles que reciben la denuncia, que al no encontrarse forzado el armario, piensa que haya sido alguien cercano a ella. De la investigación se encargan los agentes del Área de Investigación del citado Puesto, que lo primero que hacen es entrevistarse con las personas del entorno de la víctima.

Los investigadores sospechan, desde el primer momento, de una de las cuidadoras que cuando es citada por los agentes, se muestra muy nerviosa. Al día siguiente, esta cuidadora aparece con una bolsa de plástico manifestando que se la había encontrado mientras limpiaba, en un mueble del salón. Los guardias civiles continúan la investigación y advierten a los familiares que a la víctima podían haberle sustraído otros efectos, sobre todo teniendo en cuenta la edad de la mujer y los problemas de memoria que padece.

El pasado día 13 se persona un familiar de la víctima en el Cuartel y manifiesta haber recibido una llamada del director de la sucursal bancaria con la que trabaja la anciana. Según el familiar, el director le dice que la anciana había sacado de su cuenta en dos meses más de 9.500 euros, comportamiento que en esta persona le había causado cierta extrañeza.

Los guardias civiles contactan con la víctima y le solicitan los extractos bancarios de su cuenta corriente de los últimos meses, al sospechar que pudiera estar manipulada. Comprueban los agentes los documentos y observan que la información del director podía ser cierta, por lo que se hacen distintas indagaciones en la sucursal bancaria y, de este modo llegan a saber que la persona que sacaba el dinero era la anciana pero que iba siempre acompañada de su cuidadora, que indicaba a la anciana la cantidad que debía sacar.

Uno de los días que la anciana realiza un reintegro de 600 euros en el banco, la familia alertada aprovecha el fin de la jornada laboral de la cuidadora y comprueba como en el sobre sólo había 300 euros. Por estos hechos se detiene a R.R.M. de 49 años, por un supuesto delito de hurto continuado.

Según se desprende de las investigaciones efectuadas por la Guardia Civil, la cuidadora con abuso de confianza, aprovechaba las lagunas de memoria de la víctima. Para ello, le decía que no le había pagado sus honorarios o que tenía que hacerle la compra, y la anciana confiada, sacaba el dinero. Después le decía a la víctima que no había ido al banco y de nuevo volvía a sacar de la cuenta. Al llegar al domicilio, se apropiaba del dinero que la anciana guardaba en un sobre en su dormitorio, por lo que en los dos meses que llevaba trabajando con la anciana le había sustraído unos 8.000 euros.