(17-febrero-2010)
No encuentro mi farmacia de guardia
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Informa: Chema Cejudo | |||
- Un cambio normativo
sin previo anuncio unificó el servicio provocando quejas ciudadanas
A partir de ahí, y ya metimos en harina, el segundo paso era buscar el establecimiento en cuestión de los seis con que cuenta El Viso, algo no fácil para el mairenero medio, cuyo conocimiento del viario de la localidad vecina no llega a tanta profundidadad. El tercer paso, ya en la mañana siguiente, protestar al Ayuntamiento como mandan los cánones, y para sorpresa de sus gestores, que no daban crédito a lo sucedido ya que como en el caso de El Viso, Mairena tenía recurrida la medida ante la Delegación Provincial de la Consejería de Salud. Cómo se llega a esta situación es harina de otro costal. El soporte principal se esconde tras un decreto de la Consejería, emitido a finales de noviembre, con la intención entre otras cosas, de racionalizar los servicios centralizándolo en zonas urbanas próximas para abaratar costos. Según la literalidad del mismo, los núcleos urbanos de El Viso y Mairena del Alcor configuran la estructura territorial ideal para ello por cercanía y así sólo les correspondería con su entrada en vigor una farmacia de guardia al no rebasar la suma de población conjunta los 50.000 habitantes. A partir de ese tope, cada municipio podría disponer de una sóla botica. Conocedores de la nueva norma, los farmaceúticos a través de su colegio profesional plantearon unificar las guardias de las 13 farmacias que suman ambos pueblos (siete de ellas maireneras), que pronto ascenderán a catorce. Las escasas ventas de los establecimientos en sus turnos de guardia debido a la expedición de los fármacos por los servicios de urgencia médica justifican a ojos de los licenciados alcoreños un abaratamiento de sus costos necesario, que al tiempo les dejará más tiempo libre. Informados de lo que se cocía, los alcaldes de los dos pueblos dirigieron sendas misivas a la Delegación Provincial negándose a los cambios, por perjudiciales para sus ciudadanos en cuestión de salud. Eso ocurría a comienzos del pasado diciembre, tras lo que Antonio Casimiro Gavira y Manuel García, primeros ediles de Mairena y El Viso del Alcor respectivamente, confiaron tranquilos en que su intercesión frenaría los cambios. Pero no fue así. Éstos recibieron el visto bueno una comisión en el seno de la delegación provincial, donde junto a las autoridades de Salud se sentaron representantes del Colegio de Farmaceúticos, de la Asociación de Farmacias, del sindicato UGT, y de la organización de consumidores Al Andalus. En ella, tanto el representante sindical como el de la delegación provincial se mostraron contrarios a la medida, que ya se ha intentado implantar en otros lugares con escaso éxito. Sin embargo, y ante el claro apoyo de los farmaceúticos, el representante de Al Andalus cedió finalmente reconociendo la legalidad de la propuesta por los farmaceúticos. Todo ello, sin embargo, no obsta para que los ciudadanos se opongan ahora con fuerza con sus alcaldes a la cabeza, como viene viéndose a lo largo de la semana. Primero fue Mairena la que tuvo que desplazarse a El Viso, pero al ser una medida de aplicación rotatoria, la semana siguiente será alrevés, y así sucesivamente. Tras comprobar el delegado provincial Francisco Javier Cuberta ha acabado comprometiéndose a iniciar un proceso administrativo que revierta la medida. Ello, mientras una campaña de recogida de firmas iniciada ya en Mairena del Alcor marcha "viento en popa" y se anuncia otra en El Viso, donde el alcalde ha comenzado sus primeros contactos para persuadir a los farmaceúticos de los negativos efectos de la zonificación de boticas de guardia. La negociación
es, sin duda, una de las dos opciones ya que al contar la media con cobertura
legal si los cambios no llegan por esta vía tendría que
ser por la del cambio normativo, algo que podría demorar la vuelta
al status anterior. De momento, la situación continúa igual
y el asunto ha sido abordado en plenos tanto en El Viso (ayer miércoles)
como en Mairena (el pasado martes). En ambos casos hubo unanimidad reclamando
la vuelta a la situación de partida, tanto por los representantes
de los equipos de gobierno (PSOE) como por los partidos de la oposición
(PP, IU, PA). La sorpresa causada por la medida, de la que la Consejería
no informó a los consistorios, fue la queja más aireada
por los ediles de la oposición.
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