Los trabajos de la
tercera y última fase de obras para la rehabilitación de
la fortaleza como Casa Museo Bonsor comenzaron a finales de noviembre
de 2009.
La intervención realizada en los lienzos se centró en el
frente sureste. Para homogeneizar la solería y el ancho de la escalinata
principal, se amplía la escalera existente hasta el muro perimetral,
según recoge el proyecto, ampliando así, la capacidad de
la escalera.
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También se
abre una zanja perimetral a lo largo del exterior de la casa-museo a fin
de ventilar los muros y secar las humedades que se producen por capilaridad.
Durante la excavación, se intentan conservar, en la medida de lo
posible, las tejas romanas o tégulas existentes para situarlas
en su lugar de origen tras los trabajos.
La sala de exposiciones se encuentra en pendiente, por lo que existen
dos cotas fácilmente distinguibles en cada una de los accesos.
La primera intervención consiste en alzar la solería para
igualar las distintas cotas al objeto de aumentar el espacio expositivo.
En el transcurso de dichos trabajos se han producido dos hallazgos.
El primero de ellos, de tipo geológico, consiste en la afloración
de la roca base de tipo alberiza sobre la que se asienta el castillo.
El segundo descubrimiento, en este caso arqueológico, ha sido la
aparición de dos nuevas troneras en el lienzo que cierra esta sala
por el suroeste, que se descubren totalmente y se recuperan. En esta sala,
está prevista la reposición del sistema de saneamiento y
un nuevo trazado de la preinstalación del sistema de climatización.
Con objeto de reforzar y sanear las paredes de la torre del Duque, empiezan
los trabajos de picado de solería y saneado de los paramentos verticales
y de la techumbre, para su posterior enfoscado con mortero de cal y pintado.
Al igual que en la casa museo, en torno a la muralla de la torre también
se abre una zanja de ventilación que posteriormente será
solada con baldosas hidráulicas.
Los trabajos se completarán con la instalación de un ascensor
panorámico, parecido al del museo Reina Sofía de Madrid,
además de la instalación de elementos de conservación
preventiva y la finalización del proyecto museográfico,
que definirá la situación de los vestigios.
La Oficina de Turismo, emplazada a pies del castillo, muestra durante
estos días unos paneles informativos en alusión a los trabajos
de rehabilitación. La exposición puede verse de 9:00 a 14:00
horas. La entrada es gratuita.
Aunque Bonsor rescató elementos de época romana y se plantea
tradicionalmente el origen andalusí de la fortaleza, los elementos
más antiguos conservados no parecen ser anteriores a la baja Edad
Media.
A partir de un edificio de planta cuadrangular con torres en las esquinas
se va desarrollando una fortaleza compleja, que en su último estadio
presenta al menos dos líneas de antemuro y un poderoso foso.
Posteriormente, al
abandono durante la Edad Moderna le seguiría la recuperación
realizada por Bonsor a principios del s. XX, momento a partir del cual
el castillo se mantiene como residencia familiar y museo.
El Castillo de Luna es Monumento Nacional desde el 22 de abril de 1949.
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