El detenido amenazó al hijo de la víctima, disminuido psíquico, para que las sustrajera y las vendiese en una joyería. La Guardia Civil ha recuperado la totalidad de las mismas

Los agentes comienzan a investigar a raíz de una denuncia interpuesta por una vecina. Según relata a los agentes, piensa que le han sustraído de su vivienda joyas por valor de 3.000 euros.

Se da la circunstancia de que un día antes, esta misma vecina denunció en el Cuartel la desaparición de su hijo, que presenta una minusvalía psíquica. Al interrogarle los agentes, la mujer afirma que su hijo pudiera haber tomado las joyas, si bien no lo cree capaz de haberlo hecho por si mismo.

Los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Los Alcores comienzan a indagar en las joyerías de la zona, por si hubiesen vendido recientemente las joyas robadas. De este modo consiguen localizarlas y averiguar datos de la persona que las vendió. Estos datos concuerdan con el hijo de la víctima.

Continúan las pesquisas de los agentes, que sospechan que, aunque el hijo hubiese sustraído las joyas, otra persona pudiera haberlo inducido a hacerlo. Tras arduas investigaciones, llegan a sospechar de un vecino de la localidad como el posible inductor que, con amenazas y coacciones, consiguió que el hijo sustrajese las joyas a la madre e incluso que él mismo las vendiese, quedándose el inductor con la mayoría del dinero obtenido de la venta.

Todo apunta a que S.L.M., vecino de Mairena del Alcor de 23 años, es el auténtico artífice del hurto. Los agentes consiguen localizarlo en su domicilio y detenerlo por un supuesto delito de hurto de joyas, tras comprobar que coaccionó y amenazo al hijo de la víctima.

Los investigadores de la Guardia Civil también localizan al hijo, que se había marchado del domicilio familiar a Barcelona, haciendo uso del dinero que le dio el detenido, escapando por temer que su madre se enfadara por lo que había hecho y ante el miedo a que le pudiese causar algún tipo de daño el detenido.