- Han acometido acciones de mejora paisajística y arqueológica sobre murallas, jardines y cantera

Al margen de las obras de enlucido con mortero y fortalecimiento de los muros y torreones del castillo de Mairena del Alcor que está llevando a cabo la constructora Juan Moreno Gallardo, la fortaleza se ha beneficiado en la primera quincena de agosto de la aportación voluntaria internacional de un grupo de jóvenes que han trabajado en sus jardines centrales, algo afeados por la acción de las obras, así como en la limpieza y rescate de los sillares de piedra de todo el pasillo de acceso a la fortaleza desde la puerta principal, en el tramo izquierdo.

26 voluntarios con predominancia femenina integró el grupo constituido por el Instituto Andaluz de la Juventud, de edades entre 26 y 30 años y mayoritariamente universitarios, quienes esta vez se han ocupado de aportar en pos del rescate y puesta a punto del castillo de Luna mairenero contribuyendo de paso a la mejora del aspecto del conjunto a niveles arqueológico y paisajístico a través de otras acciones menores como la limpieza y el mantenimiento del foso, o el desterramiento por excavación de nuevos segmentos de la antigua cantera de extracción de piedras que contiene el olivar circundante.

Francia, Italia, Eslovenia o Turquía son los puntos de origen de los once jóvenes extranjeros, que se unieron para completar equipo a jóvenes españoles venidos de Valencia, Galicia, Cataluña y Andalucía. Mejorar su inglés como lengua franca de comunicaciones fue otro de los objetivos a cubrir con la iniciativa, a la que se ha sumado el Ayuntamiento de Mairena del Alcor por sexto año consecutivo (tres de ellos con campos nacionales). En tal sentido, la concejala de Juventud Purificación Miranda se ha mostrado satisfecha por el uso fluido de la lengua de Shakespeare observado, al igual que con la buena terminación de los trabajos sobre el espacio monumental.

Coincide así con el coordinador del proyecto del IAJ, Francisco Antonio Bernal, que tras su visita a los chicos se mostró de igual modo satisfecho por la acción, que también se extendió al ámbito de la limpieza y adecentamiento de las dependencias del museo y la casa de los guardas, donde los albañiles habían realizado con anterioridad trabajos de eliminación y prevención de humedades.

Los voluntarios emplearon la mañana (de 9 a 13 horas) como horario laboral invirtiendo el resto del tiempo en acciones de ocio y cultura con visitas a lugares como Carmona, Sevilla, Doñana, y Baelo Claudia. La Casa Palacio de los Duques de Arcos les sirvió de albergue.