Toda la Parroquia de Mairena llora hoy su pérdida pero, con la misma confianza que D. Enrique tuvo siempre hacia el Padre que está en los cielos y seguros del abrazo eterno con que el Señor lo ha recibido en su gloria, nuestra comunidad encomienda hoy sus oraciones de agradecimiento por el eterno descanso de una vida entregada por completo a Jesucristo y enamorada de su Iglesia y de Mairena del Alcor.

D. Enrique, que el próximo 13 de noviembre cumpliría 80 años, ha sido uno de los protagonistas de la historia reciente de Mairena realizando un intenso trabajo en todos los ámbitos pastorales. En esta labor destaca su completa dedicación a la formación espiritual de los laicos, a la catequesis de niños, jóvenes y adultos, su perseverancia por potenciar la vida eucarística y sacramental en Mairena y el cuidado y amor por la liturgia.

Junto a su celo pastoral, D. Enrique destacó también por ser durante años un dinamizador de la vida social y cultural: a él se debe la creación del Club Juvenil Alegría o del Hogar del Preadolescente, que durante décadas han albergado infinidad de actividades culturales y sociales de diversa índole y por los que han pasado varias generaciones de jóvenes maireneneros. El sacerdote fue incluso el que impulsó junto con Antonio Mairena la puesta en marcha del Festival local de Cante Jondo que lleva el nombre del cantaor maireneno, uno de los más prestigiosos de nuestro país.

Toda esta labor fue reconocida por el Ayuntamiento de Mairena del Alcor rotulando una calle de la localidad con su nombre y por la propia feligresía mairenera, que le rindió un homenaje cuando el sacerdote cumplió cincuenta años como párroco de la localidad.

D. Enrique nació en Sevilla en 1930, estudió en el Seminario Metropolitano de la capital hispalense y se ordenó sacerdote en 1955. Tras dos años destinado en el Patrimonio forestal del Estado (en las zonas de Cabezudos, Bodegones y Pata del Caballo), fue nombrado párroco de Mairena del Alcor en 1957. Posteriormente cursó Filosofía y Letras por la Universidad de Sevilla y se licenció en Psicología en la Universidad de Barcelona, especializándose en Psicología de la Educación. Fue profesor de religión en el IES Los Alcores de la localidad y autor de dos libros, Mirando a la lejanía del Universo (1978) y El Pan de la Palabra. Cursos de catequesis Bíblicas (2.003). El sacerdote preparaba desde hacía años un tercer libro que pretendía ser una memoria de su vida sacerdotal.