El cantaor Calixto Sánchez (Mairena del Alcor, 1947), uno de los más acreditados del panorama flamenco actual, acaba de hacer públicos sus planes de retirada cuando lleva 45 años sobre el escenario. El artista justifica su pronta jubilación, pese a hallarse en un excelente momento de su carrera, en el deseo de evitar verse en los escenarios como "una caricatura" de sí mismo. Abundando en la explicación sobre su decisión, el doblemente maestro (por cantaor excepcional y enseñante) aseveró que "si eres un cantaor, un bailaor, un artista, y llevas más de 40 años cotizados a la Seguridad Social, aunque estés bien y en un buen nivel de voz, hay un momento en el que dices: 'hasta aquí hemos llegado'".

El ex funcionario, que renunció a la escuela por el flamenco, fue el primer ganador de la Bienal de Flamenco de Sevilla en el año 1980, y desde entonces ha permanecido en la primera fila del cante. Siendo conocido además por sus facetas como investigador y creador flamenco, aparte de intérprete. En su ámbito de estudioso avala la teoría de que el flamenco es un estilo andaluz antes que gitano, si bien reconoce la importante aportación de la etnia gitana a dicho arte, que no obstante se da "sólo en Andalucía y en ninguna otra parte del mundo", sostiene para avalar su tesis. En cuanto al siempre presente debate del purismo considera que no hay que renunciar al "vanguardismo", pero sin olvidar que "la ortodoxia es la base fundamental del flamenco", por lo que "hay que conocerla muy bien para ser un heterodoxo".