Lo que debería haber sido un evento culminante de la democracia en nuestro pueblo, en que los distintos candidatos representativos de los ciudadanos de Mairena confrontaran sus propuestas y opiniones, se ha convertido en una jornada verdaderamente para olvidar.

Hoy se ha escatimado a nuestros paisanos una oportunidad única de poder tener más elementos de juicio a la hora de decidir la opción preferida como equipo de gobierno durante los próximos cuatro años.

De escuchar distintas propuestas para decidir libremente cuales son las que más les convencían.
Porque se trata de eso. De convencer, y no solo de vencer.

Hace semanas recibí la llamada de El Periódico de Mairena para informarme sobre su intención de realizar un debate entre los candidatos a la alcaldía. Mi predisposición fue por supuesto favorable, pero les expuse que para que el acto no pudiera ser acusado de falta de limpieza, sería importante que las condiciones que proponían, las cuales creí razonables y equitativas, fueran firmadas por todas las partes participantes.

Esas mismas bases obviamente fueron entregadas a los distintos grupos políticos representativos en Mairena, para que si alguno tuviera alguna objeción, hubiera tenido tiempo de estudiarlas y pedir cualquier modificación. Una opción lógica en el caso de que se tuviera la intención de acudir a dicho debate. Lo cual se ha demostrado que para alguno no ha sido el caso.

Porque por desgracia hay quien piensa aún que en política todo vale. Que el fin justifica los medios, aunque éstos se amparen en faltar a la verdad.

Hay quien aún no cree en la confrontación de ideas, sino solo en la imposición desde el poder de una mayoría absoluta.

Hay quien aún prefiere no escuchar un razonamiento distinto al suyo y rebatirlo con la palabra.

Quien se inclina a hablar siempre desde un medio sin derecho a réplica.

Aún hay quien piensa que colgar cientos de carteles por las calles con una foto es más importante que la sana controversia de distintos pareceres.

Hay quien opina que “Matar al mensajero que trae malas noticias” es la mejor opción.

Quien piensa aún que el respeto solo lo merece uno mismo.

Quien es incapaz de ponerse delante de un rival político en igualdad de condiciones.

Aún hay quien demuestra con sus acciones que verdaderamente entiende que un debate democrático es dar demasiadas concesiones al libre pensamiento.

Hay quien ha quedado hoy retratado.
El presidente Roosevelt dijo en una ocasión que una gran democracia debe progresar o pronto dejará de ser o grande o democracia.
Hoy hay quien ha dado un gran paso atrás para empequeñecer la nuestra en Mairena, y todos sabemos quién es.