Salió investido con sus 8 votos, 2 del PA y 1 de IU, que dio sus dos restantes a su cabeza de lista Carlos Copete. Los 8 ediles del PSOE, por su parte, se decantaron por el ex alcalde Antonio Casimiro Gavira en un pleno con lleno absoluto y un público muy comprometido

El nuevo pleno de Mairena del Alcor constituido esta mañana a la temprana hora de las 8,30 invistió como nuevo alcalde de la localidad a Ricardo Sánchez, el cabeza de lista del PP en los pasados comicios municipales del 22 de mayo. El flamante alcalde resultó elegido gracias a la suma de sus ocho ediles, los dos Andalucistas y uno de los tres de IU, que entregó sus dos restantes a su cabeza de lista Carlos Copete. El PSOE, por su lado, se quedó solo con los votos de sus 8 concejales, por lo que ocupará la oposición durante los próximos 4 años al no conseguir revalidar a su candidato, el ya ex alcalde Antonio Casimiro Gavira.

El acto, organizado en la sala de exposiciones de la Villa del Conocimiento y las Artes debido a las obras que se llevan a cabo en la Sala Capitular de la Casa Consistorial, congregó a un nutrido grupo de ciudadanos maireneros de todas las cuerdas ideológicas, presentes de forma masiva en la sesión. Muy comprometido con el acto, este público estuvo en todo momento atento tanto a la constitución de la mesa de edad, que presidieron los ediles del PP Juan Galocha como concejal de más edad, y su conmilitona María José Daza como la más joven. A ellos correspondió la dirección del acto y la lectura de la formulación legal que regula la constitución de los nuevos Ayuntamientos, de igual modo que ante la vigilancia de la Secretaria Municipal obtuvieron la responsabilidad de imponer las correspondientes medallas a los nuevos corporativos.

Tras el protocolo de investidura de concejales, y la votación subsiguiente, el recién nombrado alcalde Ricardo Sánchez, ya en su poder la vara de mando, concedió un turno de palabra a todos los portavoces, que cerró él mismo con un caluroso y prolongado aplauso de los maireneros y maireneras allí presentes. En tono conciliador y condescendiente, el primer edil centró su intervención en apelar a la colaboración de todos para construir una Mairena mejor y más próspera, enfatizando de manera particular el "todos" al repetirlo dirigiéndose directamente a Antonio Casimiro Gavira, situado cerca de él. Luego, Ricardo Sánchez defendió que con la configuración de la nueva mayoría de gobierno se satisface el veredicto de "cambio" que el pueblo de Mairena del Alcor dictaminó en las urnas el pasado 22 de mayo, sosteniendo que traerá mayor prosperidad al pueblo y sus ciudadanos. Completó su breve alocución con unas emocionadas palabras de recuerdo a su padre, Ricardo Sánchez, edil de la primera Corporación Democrática, ensalzando la valiosa colaboración que prestó al alcalde de la época en tan difícil coyuntura, el comunista Isidoro Núñez.

En cuanto a la intervención de los restantes portavoces, cabe destacar la del socialista Antonio Casimiro Gavira, que tras reconocer la plena validez democrática y legal del acuerdo adoptado por el pleno, mostró su orgullo por la gestión culminada a lo largo de sus 20 años de ejercicio del poder, enumerando incluso sus grandes proyectos y los aún en marcha. Además, se mostró dispuesto a "seguir trabajando por Mairena desde la oposición", manifestó.

No obstante, la primera en abrir el turno de intervenciones sería la portavoz Andalucista María Antúnez, que tras dar las gracias a sus votantes del pasado 22 de mayo, aclaró que los dos ediles del PA habían votado al popular Ricardo Antúnez en su investidura como muestra de compromiso de la formación "por el cambio político en Mairena", tal como venía anunciando desde la campaña electoral. Tras ella, el edil de IU Carlos Copete, visiblemente afectado por las difíciles circunstancias, negociaciones y pactos requeridos para configurar una mayoría de gobierno estable, que han castigado de manera particular a su formación, se limitó en su leve alocución a "desear mucha suerte" al nuevo gobierno que acababa de nacer. Acto seguido, el recién investido alcalde levantó la sesión entre aplausos.

Un público muy comprometido.- Aunque el equipo de gobierno saliente justificó la temprana hora de convocatoria del pleno en las necesidades de agenda del alcalde saliente, Antonio Casimiro Gavira, lo cierto y verdad es que para el parecer de la gente la explicación oficial no resultó convincente. Es tradición en Mairena del Alcor que estas sesiones de investidura, normalmente coincidentes en sábado, se programen más allá de las 11 de la mañana, de modo que entre eso y la incertidumbre de si ante las amenazas de sus ejecutivas provinciales los ediles de IU y el PCE romperían el pacto a tres anunciado el día antes, el público se hallaba algo nervioso. También pesaba el carácter pionero de la votación local, y el posible efecto dominó que podía tener -como de hecho tuvo- sobre otras poblaciones en similares dificultades para la formación de gobiernos ante la fragmentación del voto. De hecho, tras confirmarse el ascenso del PP en Mairena, esta formación se alzaría pocos minutos después con los designios del cercano Ayuntamiento de Carmona. Quizás como catarsis, el público liberó algo de su tensión en un leve -aunque condenable- abucheo al concejal Antonio Soria en el momento mismo de su imposición de la medalla. Fue el único incidente digno de mención en la sala. Fuera, en el patio, no faltó alguno más de poca envergadura dirigido por partidarios del PSOE contra el PP en general, y afeado por algunos de los presentes. En cualquier caso, lo más llamativo en lo tocante al público resultó el modo certero en que muchos de ellos llevaron el recuento de votos durante el escrutinio, anticipándose al cómputo, y prorrumpiendo en aplausos y vítores en el momento justo en que Ricardo Sánchez obtuvo el voto undécimo, y con él la mayoría absoluta que le permitía ser alcalde. El resto fueron grandes y prolongados aplausos de los socialistas a los suyos como los que apostaban por el cambio al nuevo alcalde.